El ministro de defensa de Israel dijo hace unos días que están luchando contra «animales humanos». ¿Alguna otra pregunta?. Hamás fue creado alguna vez con la ayuda de los servicios de inteligencia israelíes como contrapeso a otras organizaciones palestinas. Hamás es como un hijo bastardo de Israel.
Israel y Hamás se comportan como terroristas en su baño de sangre sin reglas y con violación al Derecho Internacional, creando escenarios ficticios y tratando de justificar su criminal actuar y en desconocimiento a la ONU que desde su Consejo de Seguridad ha logrado una resolución vinculante para establecer pausas en la guerra para proveer ayuda humanitaria. Israel rechaza y desconoce la resolución, ¿Qué hacer con el desadaptado?
La sociedad Israelita está enmarcada en escudos físicos y mentales que les pone en esa brutal realidad. Al creerse el pueblo elegido y con ello el derecho a hacer lo que se les antoja, se presentan como víctimas mientras manipulan haciendo creer al mundo que son un país muy seguro, ahora ya sabemos que ese es el lugar más peligroso de la tierra.
Israel vive la situación de creerse una sociedad superior montada en la victima del holocausto nazi y que les sembró a estas generaciones renovadas una inevitable cargada de odio y jactancia que por años han descargado sobre los palestinos.
«Reglas de guerra», «Derecho Internacional Humanitario» todo es letra muerta para Israel y Hamás, son bestias humanas tomadas por el odio y la sed de venganza sin medir consecuencias, su tarea es ganar a cualquier precio, todos los argumentos ONU son muy débiles para detener la violencia y el horror, para ellos es muy normal y se sientan en el “derecho a la defensa” que Europa y EE. UU. le permiten. Bombardear, matar, asesinar a los animales humanos que son ellos mismos.
El bloqueo total de hoy jueves en la Franja de Gaza, sin comunicaciones siquiera, hace que nadie sepa lo que está pasando, pero es fácil imaginarlo. Se tacan y se victimizan, son terroristas sin compasión que abogan humanidad.
¿Crecerá la guerra? El miedo es el argumento que los actores de Israel y Hamás provocan en el mundo, su interés está en mantenerse como el centro de atracción, extender las masas enojadas de un lado y otro en las grandes ciudades y vinculación de Estados que esta vez mantiene su distancia y sus diferencias, pero no están tan convencidos de entrar en una guerra de casa que mostrará el «uso excesivo de la fuerza» y los rastros de “crueldad y métodos de guerra inhumanos”.