“prudencia” en las discusiones que se avecinan en torno a la negociación pide la Asociación Nacional de Instituciones Financieras (Anif)
Por: Oscar Aljure /editor económico
La entidad ve como inconveniente subir más de 3% el salario mínimo para el 2021.
Un aumento más allá de ese valor “pondría en riesgo la sostenibilidad de la recuperación económica, en particular la creación del empleo formal, altamente golpeado por la pandemia”.
Así las cosas, recomienda que el aumento debería estar entre el 2% y 3%, lo que
significaría un incremento de $17.566 y $26.333 mensuales, respectivamente.
“Debe haber un balance justo entre la remuneración digna de los actuales
trabajadores y la difícil situación por la que está pasando buena parte del
empresariado del país”
Anif tuvo en cuenta, entre otras cosas, que a pesar de la recuperación en la confianza empresarial, el último mes la dinámica del indicador se ha ralentizado, lo que demuestra la dificultad de los sectores productivos y, en general, la economía para retornar a su senda de crecimiento.
“Eso ratifica dos de nuestras opiniones, primero, la necesidad de políticas públicas
que den un impulso adicional a la demanda agregada y, segundo, la relevancia vital
que tienen las negociaciones alrededor de la fijación del salario mínimo para 2021”