“Dijeron que me iban a quebrar, pero no les tengo miedo”. Fernando Villavicencio / Candidato a la presidencia de Ecuador con alto reconocimiento por su voz en contra del narcotráfico y la corrupción/ Asesinado en Quito.
La historia de los asesinatos políticos en América Latina es muy larga. Miles de activistas y militantes de todo tipo de causas y niveles administrativos han caído. Fernando Villavicencio candidato a la presidencia de Ecuador el más reciente el último.
Con aceptables perspectivas electorales, el pensamiento de Villavicencio, beligerante años atrás contra el entonces presidente Rafael Correa. Ahora sonaba con palabras temerarias en cada acto electoral. El Cartel de Sinaloa lo quería matar.
El duelo nacional y el reconocimiento a su figura no detiene el proceso democrático que por años los violentos han violentado las elecciones presidenciales en toda América. Desde México con hasta la Argentina.
Jorge Eliécer Gaitán, provocó una reacción aún sin el ingrediente del narcotráfico.
Los años trajeron la droga y la violencia, el Cartel de Medellín y su amo Pablo Escobar, asesinó a políticos ministros, congresistas, candidatos electorales, periodistas, jueces, militares, finalmente atentó siempre contra civiles en su arrebato y consolidación de poder y terror con violentos actos.
Vino el asesinato de Luis Carlos Galán candidato del Partido Liberal Colombiano, inspirado en la vida y muerte de Gaitán. Después, Jaime Pardo, Bernardo Jaramillo Ossa, Carlos Pizarro y Álvaro Gómez Hurtado.
En México el país más golpeado por los carteles de la droga asiste a crímenes políticos. El más grave, el de Luis Donaldo Colosio, candidato del Partido Revolucionario Institucional (PRI) en Tijuana, en marzo de 1994. Tras un mitin, hizo lo mismo que Villavicencio. Se dirigió a su camioneta cuando un individuo le disparó mortalmente a la cabeza.
En el barrio de Recoleta, en Buenos Aires, la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner salió ilesa cuando un atacante, se colocó delante de ella, a centímetros, apretó el gatillo de pistola y esta se encasquilló en dos ocasiones.
El Centro de Comunicación y Pensamiento InSight Crime, Brasil es posiblemente el país más sangriento en términos políticos. En el trienio 2018-2020 más de 165 políticos brasileños fueron asesinados.
InSight Crime, informa que las causas de los asesinatos políticos en América tienen mayor motivación en la expansión de la influencia de las milicias y grupos paramilitares en defensa de los cultivos y las rutas de narcotráfico por parte de carteles criminales. Los anoche en Quito es evidente.
Aun así “Es tiempo de valientes” como recalcó Fernando Villavicencio hasta minutos antes de morir.