España no concede asilo a los marroquíes. Solo permite que los niños migrantes no acompañados permanezcan legalmente en el país bajo la supervisión del gobierno.
Las deterioradas relaciones de España con Marruecos, tuvieron un impacto sin presendentes, varios botes inflables para cruzar a Ceuta, el mayor número de llegadas de migrantes en un solo día al enclave español del norte de África.
Ceuta y la cercana Melilla se consideran un trampolín hacia Europa para los inmigrantes africanos. Cientos de ellos corren el riesgo de sufrir lesiones o morir cada año al intentar saltar vallas, esconderse dentro de vehículos o nadar alrededor de rompeolas que se extienden varios metros hacia el mar Mediterráneo.
Pero la cifra de 3.000 personas que cruzaron en solo un día tensó a la policía y los trabajadores de emergencia en la ciudad de 84.000. La cifra es casi el triple del total de llegadas en lo que va de año en los dos territorios españoles y más que en 2020, cuando llegaron 2.228 personas tanto por tierra como por mar.
The Associated Press mostraban largas filas de jóvenes haciendo fila en las puertas de un almacén administrado por la Cruz Roja local, esperando ser registrados por agentes de la Guardia Civil española.
España estaba desplegando 200 agentes de la ley más en Ceuta, incluidos policías antidisturbios y agentes especializados en control de fronteras para acelerar el regreso de los que llegaron