Annalena Baerbock esta cocinada, sus declaraciones supremacistas de eliminación la exponen como una “peligrosa” descendiente nazi. Sus ideas de “o estás conmigo y eres mi amigo o no lo estás y eres mi enemigo”, es apenas una muestra de una adversa posición que ha exhibido Alemania y la están llevado a la condición actual de no reconocimiento en medio de un desastre económico que la elimina de ostentar la hegemonía en la UE.
El discurso de JD Vance, – el problema son ustedes – ha golpeado profundamente a los lideres europeos. Baerbock al mando de las relaciones teutonas está entre los sindicados de ser los únicos culpables de la borrada de Europa del competitivo mundo hoy.
«Es un momento existencial para Europa. Defenderemos nuestra libertad y nuestra democracia», «Todos en el mundo tienen que decidir si están del lado del mundo libre o de quienes lo quieren destruir», expresó Baerbock en respuesta al aplastante discurso de JD Vance. Olvida Baerbock que ella de extracción nazi hace parte de la Alemania y la Europa de generadora de dos guerras mundiales, nunca aprendió la lección, el mundo libre del que goza ella debe agradecerlo a EE. UU. y a Rusia.
Baerbock, envuelta en situaciones de escándalos por posiciones políticas de extrema, con permanente y evidente furia respondió al discurso del vicepresidente de EEUU, en el que entre fijar nuevas posiciones frente a Europa y sus equivocas políticas éste dijo que la principal amenaza para Europa no venía de Rusia ni de China sino del interior de Europa con sectores disminuidos que intentan su hegemonía atentando a la democracia junto a una presunta intención de reducción de la libertad de expresión y marginación de determinados grupos políticos como la ultraderecha y la izquierda populista.
«En eso discrepo de Vance, la principal amenaza viene de fuera, de la Rusia de (el presidente ruso, Vladímir Putin», indicó la desbocada mujer. No acepta que la guerra rusa no sólo es contra Ucrania, sino que también libra una guerra híbrida contra toda Europa y trata de desestabilizar las democracias influyendo en las elecciones.
«Putin libra una guerra híbrida, trata de influir en elecciones y eso se ve en las elecciones alemanas. Es una guerra no sólo contra Ucrania, sino contra todo el mundo libre», aseguró.
«Al jurar mi cargo me comprometí a defender la democracia de sus enemigos externos e internos. Cuando grupos radicales de derecha o estructuras islamistas amenazan la democracia hay que oponerse», añadió.
La desesperación de los lideres europeos bajo la nueva visión del orden social que impone EE. UU. les va a costar, será dolorosa y seguro les aislará de sus deterministas lugares de poder.