La red privada muestra su gran poder y atenta la libertad de todos
No es una simple información. El bloqueo es muy peligroso y puede traer problemas: la infraestructura de comunicaciones más importante del mundo está en manos de unas pocas personas. Un puñado de hombres determina qué se puede decir y que no en Internet. El jefe de Facebook, Mark Zuckerberg, ha bloqueado la cuenta de Donal Trump .
Twitter dice haber actuado en el caso Trump para evitar el «riesgo de una mayor incitación a la violencia». Si es correcto o no , quizás sea demasiado tarde pero igual evidencia el riesgo de imposición contra las libertades humanas.
Las plataformas son más poderosas que los estados, las corporaciones privadas controlan el acceso a la información y trazan los límites de la libertad de expresión. La red necesita control democrático, no gobernantes absolutos. Joe Biden recibe el mensaje y deberá actuar sobre Silicon Valley.
Trump ha ofrecido una transición sin problemas, quizás no va a estar en la posesión de Biden pero seguirá siendo una gran voz entre sus electores por ello el cierre permanente a su cuenta. Sus aliados políticos ahora empezaran a ausentarse con el fin de no lastimar su interés a futuro.
Trump publicó su primer tuit el 4 de mayo de 2009, ignorando casi todas las políticas de la red. Insultó, amenazó, dijo mentiras e inventó historias conspirativas, incitó medios y no fue muy atento con las minorías.
Donald Trump, en respuesta a su cierre de cuenta, acusa a la red social de aliarse con los demócratas y la izquierda radical para silenciarlo.
“íNo nos silenciarán!”, exclamó Trump en un comunicado distribuido por la Casa Blanca después de que Twitter anunciara que le había privado definitivamente de su cuenta personal en la red social, @realDonaldTrump.
“Predije que esto ocurriría. Hemos estado negociando con varios sitios más, y tendremos un gran anuncio pronto, mientras miramos también las posibilidades de construir nuestra propia plataforma en un futuro cercano”, añadió.
El mandatario saliente dijo que Twitter “ha ido más y más lejos a la hora de prohibir la libertad de expresión”, y les acusó de haberse “coordinado con los demócratas y la izquierda radical” para eliminar su cuenta
La de Twitter es la medida más definitiva de las tecnológicas contra el discurso de Trump tras el asalto al Capitolio, pero no la única: tanto Facebook como Instagram bloquearon el acceso del presidente a su cuenta al menos hasta que se complete el traspaso de poder el 20 de enero, y Twitch y Snapchat han desactivado su perfil indefinidamente.