En el marco de la conmemoración del Día del Niño en Colombia, la representante del Pacto Histórico Alexandra Vásquez Ochoa anunció la radicación del Proyecto de Ley Vicaria para el próximo 11 de mayo con el objetivo de reconocer en el ordenamiento jurídico Colombiano a la Violencia Vicaria como una violencia basada en género de modo que se pueda prevenir, atender y garantizar a las víctimas el acceso a la justicia.
La violencia vicaria es esa que se ejerce contra los niños a través de su utilización como herramienta para dañar emocionalmente a sus madres. Esta agresión se da en diferentes niveles tales como la sustracción de los hijos e hijas acompañada de amenazas de diversos tipos que limitan la posibilidad de ayuda o atención, la manipulación alienante del padre a sus hijos e hijas contra la madre o el maltrato físico hacia los niños que, en su caso más extremo, puede llevar a su asesinato, por lo que es considerada como la segunda peor violencia ejercida en contra de la mujer, siendo el feminicidio la que ocupa el primer lugar.
El agresor vicario es generalmente el hombre que por sí, o por interpósita persona, utiliza como medio a las hijas o hijos producto de la relación de pareja, ex pareja, concubino, ex concubino, cónyuge o ex cónyuge para herir, manipular y/o controlar a la madre generando un daño psico emocional a ella y a sus hijas e hijos.
Una triste realidad
Como lo refiere Ximena Ordoñez, directora de la Fundación Contra la Violencia Vicaria e impulsora del proyecto de la ley en el Congreso, en Colombia hay un promedio de 498 casos de violencia vicaria, 298 de ellos son atendidos por la fundación.
Actualmente estos casos no se encuentran registrados legalmente puesto que en Colombia este tipo de violencia aún no es reconocida como un delito específico dentro de la ley.
Por lo contrario, gran parte de las madres que han denunciado, dicen ser re victimizadas por las instituciones del Estado, incurriendo estas en estigmatización, separación forzada o, incluso, la polémica aplicación de la teoría de la alienación parental como base para dar la custodia a los padres victimarios en procesos legales.
Para su autora, la representante Alexandra Vásquez, las instituciones del Estado delegadas a la protección de la niñez no están capacitadas para detectar esta violencia, lo que deriva en una desprotección casi culposa a la mujer y a los niños y niñas por parte del Estado colombiano: “es común que se minimice la gravedad de la situación o que se responsabilice a la madre por no proteger adecuadamente a sus hijos, en lugar de investigar y sancionar al agresor, esta ley obligaría a estas instituciones a adoptar el término dentro de su marco de acción y, por supuesto, a formarse en su contenido y correcta aplicación.
Además, la representante a la cámara por Cundinamarca asegura que con este proyecto de ley se busca garantizar los derechos a los niños y niñas del país: “con este proyecto de ley busco la protección efectiva de los derechos de los niños, al regular la violencia vicaria se garantiza una mayor protección de sus derechos, brindándoles a aquellos que sean víctimas de esta forma de violencia una protección legal adecuada, y que los responsables sean sancionados de manera justa.”
El proyecto de ley ha sido estructurado en compañía de organizaciones, abogadas y académicas defensoras de los derechos de la mujer y de la niñez, entre las que destaca la psicóloga clínica y forense argentina Sonia Vaccaro, quien acuñó en 2012 el término vicario para tipificar esta violencia y quien ha publicado diversos artículos y libros en los que profundiza sobre la violencia vicaria y sus implicaciones en el desarrollo emocional y psicológico de los niños y niñas. Además, ha participado en la elaboración de normativas y protocolos para la detección y atención de la violencia vicaria por parte de las instituciones del Estado.
El día de la radicación, próximo 11 de mayo, Vásquez socializará las medidas de la normativa y sus alcances.