El Senado de la República espera que el anunciado cese al fuego bilateral, pactado entre el gobierno nacional y Estado Mayor Central de las Farc y que comienza este 16 de octubre se cumpla, que salve vidas y fortalezca el proceso de paz.
El acuerdo sobre cese al fuego establece la suspensión de acciones ofensivas de lado y lado como mecanismo para proteger a la población civil y disminuir los efectos de la confrontación.
“La mesa de negociación hay que hacerla, creo que este es uno de los pocos procesos que va a salir adelante, pero el tema del cese al fuego por el incumplimiento que hubo en el primer semestre debe ser revisado a fondo”, dijo Ariel Ávila del partido Alianza Verde y presidente de la Comisión de Derechos Humanos del Senado.
Dando el primer paso
El acuerdo inicial tuvo lugar en Tibú, Norte de Santander, donde se pactó el cese de las operaciones ofensivas desde la media noche del pasado domingo 8 de octubre. Senadores consideran que este es el primer paso entre ambas partes para ponerle fin al conflicto.
La senadora Sandra Jaimes de la coalición Pacto Histórico, celebró el anuncio de la instalación de la mesa de diálogo. “Llegará el día en el que podamos transitar por todo nuestro territorio colombiano con la tranquilidad de que estos grupos decidan por fin dejar las armas”, anotó.
Esta es la segunda vez que el Gobierno Nacional intenta concertar un alto al fuego con este grupo armado ilegal al mando de alias “Iván Mordisco”.
A inicios de este año se había acordado una medida similar, pero en mayo el Gobierno decidió suspender el acuerdo tras evidenciar un incumplimiento por parte de la guerrilla que desarrolló acciones ofensivas y reclutó civiles.
Con información y foto del Senado.