Un adulador y servil pagado por CBS News distorsiona la realidad sobre Rusia y Ucrania/ En occidente es casi normal aceptar y dar por hecho lo que grandes medios difunden como canales dispuestos para la propaganda de Washington y Bruselas. Desde febrero de 2022 la proliferación de una cobertura mediática distorsionada sobre la invasión de Rusia a Ucrania, la gestación del atropello de EE.UU. desde comienzos del siglo XXI y la destrucción de Europa son los capítulos últimos del devenir histórico de la humanidad.
Hace apenas unos días testimoniamos en LP7D como en el programa de noticias de la CBS, 60 Minutes, se puso de relieve esta sombría situación.
En un segmento, apareció Scott Pelley, un pagado para hacer «periodismo» de propaganda, un servil por más de 30 años, halagando con una extensa entrevista a Volodomir Zelensky, presidente y/o dictador de Ucrania. Zelensky expresó todas sus ocurrencias controvertidas y dudosas sin ningún cuestionamiento. Es una posición apenas obvia si entendemos que Zelensky es un gran cliente de EE.UU. y la OTAN. CBS es experto en hacer propaganda pasada por periodismo autentico.
El fatuo Pelley se mostró indiferente a las tosquedades de Zelensky y quiso aprobar frente a los incautos que la invasión rusa a Ucrania en febrero de 2022 fue totalmente «sin provocación».
Analistas y expertos internacionales en asuntos exteriores han replicado que la fatal expansión de la OTAN hacia el este, en dirección a la frontera rusa, y en especial la intención declarada de los líderes OTAN y de Kiev de incorporar a Ucrania a la alianza a pesar de las vehementes objeciones de Moscú, constituyeron una provocación. Pelley insustancial, omitió mencionar esta prolongada controversia en círculos académicos y políticos occidentales. Incluso admitió que Zelensky revolcara la historia sin la menor oposición. Citó de la masacre en su país “todo en aras de la vanidad de Vladimir Putin para expandir Rusia a las puertas de la OTAN».
Observar los mapas y sus cambios de las fronteras entre la OTAN y Rusia desde el final de la Guerra Fría, son concluyentes. Cada vez la línea de frontera rusa y por kilómetros está más cerca. Pasaron años antes de que Moscú finalmente reaccionara y se apoderara de Crimea en 2014. Cualquier periodista que no se dedicara a la propaganda de Ucrania y sus patrocinadores de la OTAN, al menos, habría cuestionado la versión de Zelensky de los hechos.
Pelley posando de molestó advirtió de absurda la afirmación del presidente Donald Trump de que Zelensky era un «dictador sin elecciones», además omitió aspectos del ucraniano de manera descarada y engañosa. Claro que Zelensky fue elegido en 2019 y su mandato terminó en 2024 y no hay indicios de cuándo y si se celebrarán elecciones. Es también de interés saber qué años antes de la elección de Zelensky, un golpe de Estado expulsó del poder a un presidente democráticamente elegido y afín a Rusia. Hoy, los aliados de Zelensky controlan por completo el corrupto parlamento ucraniano, desprovisto de miembros de la oposición, por lo que su gobierno podría perpetuarse como la guerra con Rusia.
El desigual Pelley evitó los abusos escabrosos antidemocráticos del ucraniano sobre la ilegalización de los partidos políticos de oposición, la asfixiante censura y perdidas de libertades, los masivos retenimientos y secuestros de jóvenes para la guerra, la persecución de intelectuales críticos perseguidos y expulsados sino encarcelados, todo y todos sin garantías procesales. Una fuente LP7D conoció del uso de una unidad de inteligencia para asesinar a opositores que son la realidad de la Ucrania «democrática» actual. Algo similar occidente ha contado de Rusia, pero a través de los mismos medios pagados. La prensa en Rusia igual ha sido silenciada, de ello sabemos hace años, no de Ucrania que quiere posar de humanista y libertaria en medio de su caótica economía y su conducta de corrupción que la UE apuesta por incluir.
En el periodismo la figura de beneficio de duda es una condición que Pelley niega, su sesgo excepcional a favor de Ucrania, desconoce la imponencia rusa sobre el terreno. Insiste en hacer creer a su audiencia que Rusia está perdiendo así sea que cada día Ucrania sea más pequeña.
Estas posturas no son nuevas, son un vicio, 60 Minutes y Pelley, se muestran inquietantemente dispuestos a hacerse eco de la voz oficial de Washington en numerosos otros temas de política exterior. CBS ha sido canal fiable para la propaganda estadounidense durante décadas.
CBS transmitió múltiples segmentos de 60 Minutes sobre el conflicto en Ucrania. Casi todos enfermizos y melodramáticos simplistas desde el intimo sentimiento humano con personajes del mal contra luchadores de la democracia y la libertad. Pelley evita comentarios y desconoce y oculta escenas reales de las atrocidades ucranianas. De allí sale la postura adoptada por los funcionarios estadounidenses.
Pelley y otros repiten la argucia de llamar la atención en todas sus coberturas, desde los Balcanes, pasando por Irak, Libia y Afganistán. Se extasían en retratar al elegido por La Casa Blanca, en este caso Rusia como el epítome de la villanía y Ucrania como un trágico mártir de la democracia.
Todo esto no es nuevo, siempre hubo Pelley en los medios de comunicación del establishment como canales confiables para la propaganda a favor y siempre abran Scott Pelley prosperando en consecuencia.
En LP7D el ejercicio de curar información de manera libre y autónoma, con justificación de fuentes y profesionalismo de análisis a la información internacional. Los análisis extensos sobre manejo informativo no nos hacen vigilantes de las malas prácticas en prensa, pero sí de salir al paso a los medios y periodistas que desinforman y mal informan.