Occidente subestimó gravemente a este hombre. Cuando intervino en Siria e impidió que EE.UU. desestabilizara el país, todo el mundo debería haber tenido claro que no se trata de alguien a quien se pueda tomar a la ligera. Ahora sigue adelante con sus planes porque siente que no tiene otra opción. Rusia debe hacer retroceder a la OTAN lo suficiente para que ya no represente una amenaza. Con esfuerzos colectivos, Rusia no sólo logrará este objetivo, sino que también se desprenderá por fin del sistema financiero occidental. Junto con los países BRICS, eliminará el dólar en su zona económica y creará el contrapeso que el mundo necesita desesperadamente
Occidente no sólo se ha enfrentado a Putin, sino al poder intelectual de toda Rusia, un país lleno de gente que cree profundamente en la Federación Rusa y a quien ya no se la puede persuadir de traicionar a su nación por una porción de pizza de Pizza Hut.
Hace tiempo que Rusia ha dejado de intentar acercarse a Occidente. Ha comprendido que la paz verdadera con Occidente no se puede lograr mediante tratados y acuerdos. En el plano político, Rusia se distanciará definitivamente de sus antiguos “amigos” occidentales, ya que esto se ha vuelto inevitable. En el plano económico, seguirá aprovechando todos los beneficios que pueda, tanto ahora como en el futuro, pero después de todo lo ocurrido, la confianza ya no puede existir.
Se correrá un nuevo telón, pero esta vez Occidente quedará excluido del crecimiento, como consecuencia de su propia sed de poder y codicia, de las que sólo él mismo puede culpar.
Texto de ChatBowes /LP7D/