Este proyecto plantea la necesidad de promover y fortalecer los mecanismos para la inspección laboral a los domicilios y residencias, a las agencias de empleo, empresas o plataformas intermediarias de la prestación del servicio de trabajo doméstico.
La iniciativa, presentada por la representante del Pacto Histórico por Bogotá, Mafe Carrascal, busca proteger los derechos de las más de 650.000 personas que trabajan en este sector, del cual el 94 % son mujeres.
“Lamentablemente, la mayoría de estas mujeres no tienen derechos laborales o seguridad social integral, solo el 17 % de ellas está aliada. Además, no hay vigilancia por parte del Ministerio de Trabajo para identicar riesgos o condiciones laborales. De hecho, un estudio hecho en Urabá, Cartagena y cuatro comunidades rurales en el Bolívar, arrojó que el 41 % de las trabajadoras domésticas entrevistadas han sufrido alguna forma de discriminación y violencia. De aquí, la urgencia de dignificar las condiciones laborales de este sector. Además, enmarcado dentro de nuestra insistencia frente a la necesidad de raticar el Convenio 190 de la OIT, que reconoce el derecho de toda persona a un mundo laboral libre de abuso y acoso. Tristemente, la mayoría de quienes sufren de abuso y acoso sexual son las mujeres”, dijo Mafe Carrascal.
Este proyecto propone la creación de una serie de mecanismos de quejas y denuncias como garantía de protección y fortalecimiento del sistema de Inspección, Vigilancia y Control en el sector del trabajo doméstico. Para esto, el Ministerio de Trabajo deberá habilitar una línea telefónica y otros medios que permitan denunciar casos de violaciones a los derechos laborales, de seguridad social, violencias basadas en género, entre otras.
Este proyecto fue construido de manera conjunta con la Fundación Friedrich-Ebert-Stiftung y la Unión Afrocolombiana de Trabajadoras Domésticas (UTRASD), cuya presidente celebró la noticia: “celebro con toda el alma este proyecto de ley, me emociona porque estoy segura de que si bien con este proyecto no vamos a solucionar todos los problemas del sector de trabajo doméstico, sí podemos disminuir la violencia y el acoso, podemos mejorar la formalización laboral, podemos esperanzarnos de que las personas empezarán a cumplir y a tratar a las mujeres trabajadoras domésticas de otra manera, entendiendo que ya hay un control reglamentado como ley
Con información y foto de la Cámara de Representantes.