Una investigación del periódico Sunday Times , sólo en los últimos cinco años se han relacionado casi 3.400 muertes con la droga. Si bien la cifra fue de nueve muertes en 2012, diez años después aumentó a casi 780 en 2022. Según el periódico, este es el número de muertes relacionadas con las drogas que aumenta más rápidamente en el Reino Unido.
La pregabalina se utiliza para tratar la epilepsia, la ansiedad y los dolores nerviosos, como los causados por la diabetes o el herpes zóster,en Gran Bretaña y para el “tratamiento del dolor neuropático, como terapia adicional para las crisis epilépticas parciales y el trastorno de ansiedad generalizada” en Alemania/LP7D/
La pregabalina se utiliza para tratar la epilepsia, la ansiedad y los dolores nerviosos, como los causados por la diabetes o el herpes zóster,en Gran Bretaña y para el “tratamiento del dolor neuropático, como terapia adicional para las crisis epilépticas parciales y el trastorno de ansiedad generalizada” en Alemania/LP7D/La prebagalina en la epilepsia, detiene las convulsiones al reducir la actividad eléctrica anormal en el cerebro. Para el dolor nervioso, bloquea el dolor al afectar las señales de dolor que viajan a través del cerebro y bajan por la columna. Durante la ansiedad, impide que el cerebro libere las sustancias químicas que te provocan ansiedad.
Somnolencia y mareos, dolores de cabeza, diarrea, problemas de erección, manos, brazos, piernas y pies hinchados, visión borrosa, problemas de memoria y cambios de humor son efectos secundarios.
La pregabalina puede ser adictiva, y la Comisión de Medicamentos de la Asociación Médica Alemana también escribe sobre «algunos estudios epidemiológicos, así como informes de casos y series de casos sobre el potencial de adicción de la pregabalina». Los pacientes que abusan de los opioides corren un riesgo especial, pero en casos raros «también se informa dependencia en pacientes que de otro modo no son dependientes».
Los afectados describen la abstinencia de pregabalina como comparable a la de la morfina. La enfermera Debbi Lou, de Manchester, dijo al periódico que al principio el medicamento la sorprendió gratamente. “Me dejó boquiabierto. Pero después de un mes, la sensación de euforia se desvaneció y mi ansiedad se multiplicó por diez”
