Más de 20 países pidieron este lunes el fin inmediato de la guerra en Gaza y criticaron el modelo de distribución de ayuda del Gobierno israelí, tras la muerte de cientos de palestinos cerca de los puntos de distribución de alimentos /¿Alguien les cree? El escepticismo ronda entorno a las tibias posiciones de los lideres europeos en casi tres años de tragedia y más de 60 mil palestinos muertos / Describir lo que pasa en Gaza está más allá de las palabras; Israel debe cumplir las mismas leyes que todos los Estados
Más de 800 palestinos han perecido en las ultimas 72 horas mientras buscaban ayuda y condenaron lo que calificaron de «goteo de ayuda y la muerte inhumana de civiles».
La mayoría de los muertos se encontraban en las inmediaciones de los centros de la Fundación Humanitaria de Gaza (GHF, por sus siglas en inglés), a la que EEUU e Israel apoyaron para que se haga cargo de la distribución de ayuda en Gaza en vez de una red dirigida por Naciones Unidas.
Israel, como potencia ocupante, tiene la obligación de garantizar alimentos y atención médica, pero eso no está ocurriendo. En cambio, los civiles son desplazados, asesinados o mueren de hambre, dice el coordinador humanitario al Consejo de Seguridad y lo insta a evaluar las acciones de Israel. La responsable de la agencia para la infancia afirma que el mundo le está fallando a los niños gazatíes.
«El modelo de distribución de ayuda del gobierno israelí es peligroso, alimenta la inestabilidad y priva a los gazatíes de la dignidad humana», declaración conjunta de los ministros de Relaciones Exteriores de ambos países.
La GHF usa empresas privadas de seguridad y logística estadounidenses para hacer llegar los suministros a Gaza, eludiendo en gran medida un sistema dirigido por la ONU que, según Israel, ha permitido a los militantes dirigidos por Hamás saquear los envíos de ayuda destinados a la población civil. Hamás niega la acusación.
La ONU afirma que el modelo de la GHF es inseguro e incumple las normas de imparcialidad humanitaria.
«Estamos dispuestos a tomar nuevas medidas para apoyar un alto el fuego inmediato y una vía política hacia la seguridad y la paz para israelíes, palestinos y toda la región», señalaron los firmantes ministros de Exteriores de España, Austria, Bélgica, Estonia, Finlandia, Francia, Islandia, Irlanda, Italia, Japón, Letonia, Lituania, Luxemburgo, Países Bajos, Suecia y Suiza.
Europa es ampliamente criticada por el resto del mundo al no interceder con sanciones a Israel que permitan reducir el peligro judío, a poner fin a la guerra y al modo en que se entrega la ayuda procede de varios países que son aliados de Israel y de su principal patrocinador, EEUU.