«Esperamos a final de este año poder entregar los primeros recursos desde este fondo, herramienta fundamental para la gestión y el cambio ambiental en todo el país», anunció la ministra de Ambiente y Desarrollo Sostenible, Susana Muhamad.
Con la reglamentación del Fondo para la Vida y la Biodiversidad (Decreto 1648), el país cuenta con un nuevo instrumento para financiar proyectos y programas en materia de acción climática, contención de la deforestación y ordenamiento alrededor del agua.
El nuevo fondo cuenta con patrimonio autónomo y será administrado por una sociedad fiduciaria, encargada de asegurar una mayor eficiencia en la distribución de los recursos para beneficiar a las comunidades y los ecosistemas estratégicos del país.
Los recursos de este fondo –por 4 billones de pesos al 2026– provienen de cinco fuentes principales: 80 por ciento del recaudo del Impuesto Nacional al Carbono, Presupuesto General de la Nación, cooperación nacional e internacional, donaciones y aportes de entidades públicas y privadas.
Estos recursos permitirán consolidar las acciones del gobierno en la conservación y restauración de las 13 ecorregiones priorizadas en el Plan Nacional de Desarrollo ‘Colombia, Potencia Mundial de la Vida’.
Con información y foto de Presidencia.