Será una de las zonas de libre comercio más grandes del mundo entre la UE y los países sudamericanos. La UE deja atrás las preocupaciones de Francia, Italia y Polonia y avanza en la alianza Mercosur. Su implementación aún está en el limbo y von Der Leyen no puede celebrar.
Ursula von der Leyen, de la UE comunica tras una última ronda de conversaciones con representantes de Brasil, Argentina, Uruguay y Paraguay. Las negociaciones se han llevado a cabo durante un período de casi un cuarto de siglo.
“Este acuerdo es una victoria para Europa” dijo von der Leyen en Montevideo, la capital de Uruguay. Funcionará para las personas y las empresas y creará más empleos, más opciones y prosperidad. «Las empresas se benefician de aranceles más bajos y procedimientos simplificados»
Pero es poco probable que el acuerdo pueda implementarse incluso si tiene que ser presentado a los parlamentos nacionales para su aprobación, especialmente debido a las protestas de los agricultores en Francia. El presidente francés, Emmanuel Macron, anunció que el acuerdo era inaceptable en su forma actual. La primera ministra italiana, Giorgia Meloni, anunció que por el momento no se cumplen las condiciones del acuerdo.
El acuerdo entre la UE y los estados del Mercosur crearía una de las zonas de libre comercio más grandes del mundo con más de 700 millones de habitantes. Sobre todo, planea reducir los aranceles y así estimular el comercio. Pero aún deberá haber aprobación de países que se niegan a la aceptación como Francia e Italia ahora que quieren mayores garantías. Los Mercosur por su parte se han parado y exigen condiciones que ya UE acepta, pero no aprueba.
La industria automovilística alemana, entre otras, ve un claro potencial para aumentar las exportaciones a Sudamérica. Especialmente debido a los elevados aranceles, en todo el año 2023 solo se exportaron 20.700 automóviles desde Alemania a Argentina y Brasil.
Los críticos temen que los agricultores europeos se vean obligados a una guerra de precios despiadada en el futuro, al tiempo que se alimenta la destrucción de la selva tropical en América del Sur. La Comisión de la UE y el Gobierno federal, sin embargo, rechazan las acusaciones por considerarlas injustificadas y subrayan que los beneficios económicos generales superan claramente a los negativos.
El año pasado, desde la UE se exportaron bienes a estos cuatro países del Mercosur por un valor de alrededor de 56 mil millones de euros, mientras que el volumen de exportación fue de alrededor de 54 mil millones de euros. Según cifras de la UE, un total de 60.500 empresas europeas podrían beneficiarse de los acuerdos de libre comercio previstos.