Rutte es abominable y la UE empieza a tomarlo como un indeseado. Su propuesta de que cada país socio entregue a la OTAN 5% del PIB es una locura y es una humillante condición que él ahora detestable hombre pretende imponer. “La soga al cuello para las generaciones venideras” según analistas españoles.
La mayoría de los socios no cumple con el 2% previsto y algunos sólo hasta 1930 podrán cubrir su déficit y eventualmente a mediano y muy largo plazo subir a un 3% para que Rutte y la Alianza pague su burocracia sus misiones y operaciones antiterroristas sin el apoyo de EE. UU.
Esta semana Bruselas reúne a los ministros de Defensa de los países de la Alianza, incluido el responsable de Estados Unidos, Pete Hegseth. Se insistirá en los cambios o al menos influir en la métrica de la OTAN, al tiempo que destacan que hay otros aliados importantes, Canadá e Italia, que están igualmente por debajo del 2% o que el esfuerzo realizado en los últimos años es notable.
El planteamiento choca frontalmente con el ideal de Trump y la absurda posición de Rutte que insiste en los necesarios «esfuerzos» por parte de la población europea, pero en las últimas semanas el tono se ha endurecido. Tanto, que recientemente apuntó que «de media, los países europeos gastan fácilmente hasta una cuarta parte de la renta inicial en Pensiones, Sanidad y sistemas de Seguridad Social, y sólo necesitamos una pequeña fracción de ese dinero para reforzar mucho más la Defensa». La receta, que además fue lanzada en el Parlamento Europeo, es muy clara, castigar a cada ciudadano europeo.
La Comisión Europea tiene un mensaje similar. «Vamos a gastar miles de millones de euros de los contribuyentes europeos en Defensa», dijo Ürsula von der Leyen, altamente criticada por sus precarias. Una inmensa mayoría de socios está en contra de la situación planteada y no podrán ajustarla antes de la década del treinta.
Estados Unidos quiere reasignar los recursos que destina a Europa o, incluso, que un mayor desembolso puede repercutir de manera positiva sobre industria armamentística estadounidense.
Es probable que Europa no soportará el 5% con el que amenaza Rutte, pero en la OTAN sí contemplan como cifras factibles el 3% o incluso el 3,5%. No de manera inmediata, pero sí a medio plazo y haciendo que los países que forman parte de la Alianza inviertan mucho más en Defensa.