Estudios recientes han asociado la creciente magnitud de los incendios con el calentamiento global.
“California tiene un ecosistema muy inflamable”, expresó la profesora de la Universidad de Colorado Jennifer Balch, especialista en incendios. “La gente vive en zonas inflamables y provoca incendios forestales que son cada vez más intensos por el calentamiento”
Tratar de contener los incendios forestales californianos es como tratar de frenar un tsunami, dijo el profesor de la Universidad de Columbia A. Park Williams, también especialista en incendios. “Los grandes incendios son casi inevitables en California”.
El panorama está empeorando a paso acelerado. Las áreas afectadas por estos incendios se multiplicaron por cinco desde 1972, desde un promedio de 611 kilómetros cuadrados (236 millas cuadradas) al año hasta 3.610 km2 (1.394 mi2) al año, según un estudio del 2019 de Williams, Balch y otros expertos.
En California, un clima mediterráneo crea condiciones ideales para los incendios, que se agravan por el cambio climático, expresó LeRoy Westerling, de la Universidad de California de Merced, cuya casa fue amenazada por incendios dos veces en los últimos años.
Otro factor asociado con el cambio climático que aumenta el peligro de incendios forestales es que las corrientes que empujan las tormentas y definen el clima diario (corrientes en chorro) se desaceleran y el clima no cambia. Esto ocurre a menudo durante períodos secos.
Es así que California puede perder dos de sus cinco o seis aguaceros grandes, según Westerling. Otras veces, señalan los expertos, la corriente en chorro se frena durante períodos de lluvias, lo que puede provocar un aumento explosivo en la vegetación, que luego se seca y funciona como combustible.
Cuando la gente se instaló en California, llevó pastos invasores más inflamables que los de la región, que se queman rápidamente. Lo mismo sucede con las coníferas, que durante los incendios liberan sus semillas y facilitan su regeneración.
Durante más de un siglo, desde un feroz incendio de 1910, la actitud del gobierno ha sido combatir cada incendio. Pero Williams dice que esto provoca una acumulación de combustible que tarde o temprano se quemará.
Aproximadamente el 97% de los incendios en la región costera de California son provocados por personas, ya sea accidentalmente o a propósito, según un estudio de Balch. Las principales causas son el uso de equipo -como motoguadañas, cortadoras de césped y motosierras-, incendios intencionales y la quema de desechos.
Otro factor es que las casas, sobre todos los techos, son mucho más inflamables que lo necesario, de acuerdo con Balch.
A esto se suma el hecho de que mucha gente vive cerca de zonas proclives a los incendios.
“En otros sitios puede haber llamas varios días sin que se acerquen a una vivienda”, manifestó Phil Dennison, de la Universidad de Utah.
Y la gente sigue construyendo en zonas cada vez más silvestres, son hermosas pero que se incendian fácilmente, dijo Flannagan. “Tenemos que aprender a vivir con estos incendios. No van a desaparecer”.