Mientras cada minuto mueren cientos de ucranianos en la guerra, el presidente Volodomyr Zelensky no tiene un discurso diferente que el de incendiar a Europa. Prohibir la salida de hombres de su país y obligarlos a ir al frente de guerra, sin el menor conocimiento, les está enviando a una muerte segura.
Estados unidos aprovecha la debilidad y falta de liderazgo en Europa para avanzar su estrategia de ataque a Rusia mediante sanciones que como un bumerang empiezan a afectar gravemente las economías de todos los países de la unión europea. ¿Hasta cuándo Europa seguirá sometida?
Rusia avanza en la conquista de territorios que pidieron su independencia y a los que el Kremlin está actuando (Republicas independientes de Luhansk y Donetsk que conforman el Donbast)
Ninguno habla de paz. Mientras el mundo consume las consecuencias, el Nuevo Orden Mundial se abre paso y se consolida, la multipolaridad rompe los esquemas tradicionales del poder estadounidense (que con graves e históricos problemas inflacionarios, leyes antiaborto y de posesión de armas que muestran la profunda división en su sociedad) y la incontenible avanzada de China que conforma un bloque junto a Rusia, India e Irán y con serias influencias en el sudeste asiático y Latinoamérica.
Apenas de paz leemos unas débiles insinuaciones de la desgastada ONU, la posición de algunos presidentes europeos más sensatos y responsables con sus naciones, mientras el resto del mundo ve impotente como se incendia el mismo.
Europa que ya está en nivel UNO de alerta, con mínimas reservas energéticas, problemas de desabastecimiento, subida de precios en alimentos y campañas de ahorro energético, pasará a nivel DOS, que implica recesión económica, cierre de programas humanitarios y crecimiento de su carrera armamentistas sin apoyo a Ucrania, cortes obligados y prolongados en el servicio energético a sus habitantes y suspensión de su producción empresarial que conducirán a un nivel TRES; el inevitable ingreso a la confrontación bélica.
Los medios hacen versiones a medias del acontecer, inundan paginas sensacionalistas con cifras, sangre y degradación humana. Expresar de la manera más concreta el acontecer del mundo implica imparcialidad y búsqueda informativa de todos los medios de oriente y occidente, poner sobre la mesa la información para orientar al usuario a la histórica búsqueda de las razones de la guerra, los cambios geopolíticos y los intereses comerciales que todos se empeñan en ocultar, pasan de la desinformación a la mala información.
La falacia mayor que promueven los medios en occidente es que «Ucrania va a ganar la guerra» y hacen uso de una «rusofobia» pretendiendo sumir en la ignorancia a sus cada vez menos usuarios.
La falacia mayor que promueven los medios rusos es la de que la guerra se debe a una intervención militar mediante una operación especial, niegan la invasión.
Los incautos usuarios que ahora no lo son tanto, cada vez adquieren mayor conocimiento histórico del suceso que hoy ocupa y preocupa a la humanidad. Una guerra inventada y no evitada.