Las disidencias guerrilleras, los carteles del narcotráfico, el abandono estatal y las limitadas acciones militares ponen a más de diez millones de habitantes del Cauca, Valle, Huila, Nariño en manos de grupos violentos. El presidente Gustavo Petro desestima las acciones, dice «atacan porque están desesperados» mientras tanto el secuestro y los impuestos ilegales al comercio pone en riesgo la economía formal empresarial.
Todas las noches son de miedo en la basta zona del sur de Colombia. La zona esta bajo el dominio de las disidencias de las Farc que hacen sociedad con carteles de la cocaína. La zona es el perfecto escenario para producir y trasportar la creciente industria que cada vez incluye a más habitantes de la zona. Grandes comunidades indígenas por casi 50 años han sido obligados a trabajar en la misma y son usados para provocar serios desordenes sociales /LP7D/Proclama del Cauca/
Cientos de municipalidades son bombardeados por ataques que provocan miedo y muerte. La policía apenas testimonia y paga casi siempre con victimas. El ejercito está por orden presidencial imposibilitado para bombardear las zonas en la que los delincuentes se esconden entre a población civil. Pero en Colombia se cuestiona la efectividad del ejercito, se cuestiona la inteligencia y contrainteligencia.
Los ataques se producen con ametralladoras, fusiles, bombas incendiarias y cilindros bomba. En audios difundidos en redes sociales se escucharon las intensas ráfagas de disparos y explosiones.
«Siempre es la misma historia el mismo modo de operación testimonian líderes sociales, el ataque es de noche y madrugada y cada vez son más grandes y destructivos utiliza ráfagas y explosivos arrojados con drones» dice un habitante de Cajibío la población atacada este 12 y 13 de junio de 2024.
Es urgente y reiterado el llamado a la defensa militar, se destacó la solicitud urgente de apoyo aéreo y terrestre por parte de los uniformados en la zona.
Pero es apenas una situación, otro drama, la crisis humanitaria, con cientos de vidas afectadas y niños separados de sus familias para ser involucrados en conflictos armados.
La reorganización de los grupos armados tras el acuerdo de paz ha impactado principalmente a la población indígena joven. Los grupos armados explotan la vulnerabilidad de comunidades y reclutan a menores en hogares y escuelas. La Asociación de Cabildos Indígenas del Norte del Cauca (Acin), aproximadamente 817 menores de entre 11 y 17 años han sido forzados o engañados para unirse a estas organizaciones ilegales, principalmente disidencias de las Farc. Esta problemática se ha intensificado en los últimos años, particularmente en la zona norte de Cauca, hogar de unos 22 resguardos indígenas relativamente con facilidad de adoctrinamiento.
El ejercito responde así en X » El Comando Conjunto No. 2 Suroccidente del Ejército Nacional “Nuestras tropas de la #Brigada29 del @COL_EJERCITO inician maniobras ofensivas para apoyar a nuestros hermanos de @PoliciaColombia quienes sostienen enfrentamientos contra el grupo armado organizado residual Jaime Martínez en zona rural de Cajibío, #Cauca”.