El colapso humanitario que el mundo desconoce y que desde 2023 deja más de 12 millones de desplazados y miles de muertos tiene un capítulo más con la toma de la ciudad de El Fasher, en la región de Darfur, por parte de las Fuerzas Paramilitares de Apoyo Rápido RFS. Sin internet en la zona, apenas imágenes de satélite y videos de redes sociales revelan atrocidades en donde más de 2000 civiles fueron ejecutados.
El Fasher es la última de las ciudades que ha sufrido en días una oleada de desplazamientos que redujo su población de un millón de habitantes a 250.000 civiles, muchos de los cuales, al parecer, fueron ejecutados o secuestrados cuando intentaban huir. “El ejercito ha salido a fin de evitar mayor derramamiento de sangre” dijo un funcionario militar y aseguró que “el ejercito tiene mayor numero de soldados y armamento que ha evitado utilizar a fin de evitar más muertos civiles”. Las tropas RFS se han involucrado en los civiles y en las enmarañadas zonas residenciales.
La caída de El Fasher pudiera ser el punto de inflexión de la guerra civil, mientras las imágenes de satélite muestran miles de cadáveres en masa de horribles masacres y vastas extensiones de terreno calcinado, mientras en redes sociales se muestra la crueldad de los seres inhumanos jactándose con la sangre de sus víctimas.
Con el acceso a internet inhabilitado en la ciudad y sin comunicación con sus residentes, sitiados desde marzo de 2024, es difícil estimar la magnitud de las masacres en curso o conocer los detalles exactos de los hechos.
Fateh Abdullah Idris, alias ‘Abu Lulu’, líder de las RSF, afirma que puede haber matado a más de 2.000 personas. En una escena, se le ve disparando a un hombre que pide clemencia, diciendo: «No tendré piedad de ti, nuestra misión es matarte».
Kaja Kallas, de la UE, afirma: «Atacar a civiles por su origen étnico demuestra la brutalidad de la RSF», añadiendo que «la RSF tiene la responsabilidad de proteger a los civiles en las zonas bajo su control, incluidos los trabajadores humanitarios y los periodistas», e hizo un llamamiento a las partes combatientes para que «rebajen inmediatamente la tensión». ¿Alguien escuchará a esta mujer?, se preguntan en Europa.
La Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ACNUDH) y cientos de organizaciones humanitarias dicen estar recibiendo «múltiples y alarmantes informes» de que las RSF estaban «llevando a cabo atrocidades, incluidas ejecuciones sobre el terreno».




