¿Si no es genocidio el que Israel provoca sobre palestina, entonces qué es? La decisión de la Corte Internacional de Justicia -CIJ, trae algo paradójico y es que Israel y occidente de todos modos están perdiendo.
¿Existe exterminio o eliminación en este caso como respuesta a una guerra provocada? sí, pero cargada de excesos que dejan más de 25 mil muertos y dos millones de humanos presos y sometidos en Gaza, sin viviendas, sin agua, sin alimentos y sin medicamentos; ultrajados y tratados como errantes semovientes.
La respuesta de Israel por los actos del 7 de octubre en su contra por parte del terrorista grupo Hamás, si bien determinante y derecho conllevan dramáticas consecuencias de un pasado que por 60 años con antecedentes de violaciones y atropellos, permanentes incursiones de población judíos en asentamientos de Cisjordania pertenecientes a la autoridad palestina, el encerramiento provocado arbitrariamente en Gaza por casi 20 años y las incontables motivaciones internacionales para impedir la creación de un estado palestino, ¿acaso no es suficiente para declarar genocidio palestino? Según la Convención, el delito perpetrado con la intención de destruir, total o parcialmente, a un grupo nacional, étnico, racial o religioso causa genocidio. Israel lo está ocasionando.
Lo decepcionante hoy es que esa CIJ, no es contundente, se alinea de lado de Israel y de occidente, si hace menos de dos años fue concluyente contra Rusia por su incursión en Ucrania ¿Por qué ahora no?
El fallo del tribunal provisional exige medidas de emergencia y dice que Israel debe «prevenir y castigar» la incitación a cometer genocidio. La Corte Internacional de Justicia (CIJ) ordenó a Israel que tomara medidas para impedir actos de genocidio en Gaza, pero no llegó a pedir el alto el fuego que había solicitado Sudáfrica en nombre del Sur Global y los Brics.
Con un respuesta lánguida y sesgada la CIJ apenas habla de prevención y pide a Israel evitar excesos y entregar en un mes un informe sobre sus estrategias contra los habitantes de Gaza y Cisjordania. Suficiente para que Benjamín Netanyahu y sus militares “maquillen y maticen” sus horrores.
La decisión de la CIJ premia al primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, no tendría por qué quejarse, sus inhumanos y reiterados ataques con bombas y artillería de todo tipo a la población indefensa en gaza, podrán ocultarse y de paso soportar una nueva revisión del consejo de seguridad ONU que resulta apenas obvio tendrá de nuevo una resolución en contra pero que con el veto de EE. UU. quedará sin oficio y de paso favorecerá ocultar los horrores del negado genocidio.
El aparente desequilibrio de la CIJ permite nuestro análisis aclaratorio y es que la demanda impuesta por Suráfrica no procede dado que entre los dos estados vinculantes Suráfrica e Israel no existe conflicto alguno.
Para este medio periodístico la demanda ante la CIJ es un acto simbólico representativo de Suráfrica acompañada por el Sur Global y los países Brics por un lado contra Israel y sus aliados de occidente que son Europa y Estados Unidos y otros.
La CIJ determinó con su mandató un escenario poco fiable, pero en el que se perfilan vencedores y vencidos. Por un lado, desde la guerra en Ucrania “la tira y afloje” ha desencadenado un renovado escenario geopolítico aún en ordenamiento con narrativas de legitimidad.
La CIJ es un organismo con sede en occidente y creado por occidentales, cualquier fallo tardará años en venir y tendrá el siguiente escenario según LP7D. Si el fallo favorece a Israel, será entonces una pérdida para la CIJ porque para Suráfrica, el Sur Global y los Brics, el sesgo es ilegitimo y no representativo, es decir occidente va a perder. Y si el falló no favorece a Israel entonces Suráfrica, el Sur Global y los Brics se sentirán representados y ganadores, pero esa decisión tendrá peores repercusiones en la CIJ por parte de occidente.
Cualquiera sea la decisión de la CIJ dejará en claro un relato de éxito para Suráfrica y sus aliados y una derrota contundente para occidente y su corte.