Se confirma que facilita la atracción del virus: El tipo de sangre es un reto, no se puede cambiar. Pero habrá nuevos medicamentos y métodos de prevención
Sean R. Stowell, del Hospital Brigham and Women’s/,laprensa7dias.com
Investigadores en la revista Blood Advances detallan uno de los primeros estudios de laboratorio que sugieren que el SARS-CoV-2, el virus que causa el COVID-19, siente particular atracción por el antígeno del grupo sanguíneo A presente en las células respiratorias.
Los investigadores evaluaron una proteína en la superficie del virus SARS-CoV-2 llamada dominio de unión al receptor o RBD. El RBD es la parte del virus que se adhiere a las células huésped, por lo que es un objetivo de investigación importante para comprender cómo se produce la infección.
Descubrieron que el RBD tenía una fuerte preferencia por unirse al grupo sanguíneo A que se encuentra en las células respiratorias. No mostró preferencia por los glóbulos rojos del grupo sanguíneo A u otros grupos sanguíneos que se encuentran en los glóbulos rojos o respiratorios.
“El tipo de sangre es un reto, porque se hereda y no es algo que podamos cambiar. Pero si podemos comprender mejor cómo interactúa el virus con los grupos sanguíneos de las personas, es posible que podamos encontrar nuevos medicamentos o métodos de prevención”, resalta el autor del estudio Sean R. Stowell, del Hospital Brigham and Women’s, en Estados Unidos.
“Nuestra observación no es el único mecanismo responsable de lo que estamos viendo clínicamente, pero podría explicar parte de la influencia del tipo de sangre en la infección por COVID-19”, añade.
Si bien se necesita más investigación para comprender esa influencia, el documento se suma a los hallazgos de estudios anteriores publicados también en Blood Advances que sugieren un posible vínculo entre el tipo de sangre y la susceptibilidad y gravedad del COVID-19.