La presidenta de la JEP, Patricia Linares, entregó balance a la Procuraduría sobre su gestión durante tres años al frente del componente judicial
Patricia Linares y Eduardo Cifuentes, saliente y entrante presidente JEP/lasillavacia.com
Patricia Linares, magistrada de la Sección de Apelación, el órgano de cierre de la JEP, fue la mujer llamada a despejar el camino para el modelo de justicia transicional que se encargará de sancionar los crímenes más atroces cometidos en el marco de 50 años de conflicto armado. Este 4 de noviembre terminan el periodo para el que fue elegida la primera presidenta que tuvo el alto tribunal, que surgió fruto del acuerdo de paz entre el Estado y las Farc, como parte del Sistema Integral de Verdad, Justicia, Reparación y no Repetición.
¿Cuál es el legado que deja la magistrada Patricia Linares luego tres años de gestión? La lista es larga: 12.617 personas sometidas al sistema entre exintegrantes de las Farc, militares y terceros civiles; 7 GRANDES casos abiertos por secuestro, falsos positivos y reclutamiento, etc.; 33.400 decisiones judiciales adoptadas que entre otras cosas incluyen 270 peticiones de amnistías concedidas 1.749 negadas, 394 libertades transitorias condicionadas concedidas y 124 rechazadas, además de 66 garantías de no extradición tramitadas.
A la fecha, la Sala de Reconocimiento de Verdad, por ejemplo, ha recibido más de 311 informes presentados por organizaciones, colectivos de víctimas e instituciones del Estado. Hay más de 308.000 víctimas acreditadas que han intervenido en 463 versiones en las que han participado 736 comparecientes. Esto sin contar que a través de 21 medidas acautelares los magistrados han protegido sitios donde habría restos de personas desaparecidas, de comparecientes que han sufrido amenazas y de archivos de memoria y de información.
«Nuestra tarea ha sido materializar y darle vía a una forma de justicia inédita en el mundo, tan esperanzadora como difícil y compleja. Nuestro principal propósito es la realización de los derechos de más de 10 millones de víctimas de la guerra cuyo fin se empieza a vislumbrar pero que algunos se empecinan en no dejar terminar. Para ello debemos reclamar a los comparecientes una verdad plena que deberá ser detallada, exhaustiva, minuciosa y prodiga en detalles que alivien el dolor de las víctimas y den vía a las certezas de una sociedad que ha vivido en las penumbras de la impunidad»
«las garantías consagradas en la constitución y la ley, no pueden ceder a los reclamos y presiones, mediáticas y políticas, que auspician aquellos que han encontrado equivocadamente en el ataque al proceso y la JEP, el núcleo central de sus propuestas políticas para negarle el paso a una alternativa histórica que prescindiendo de las armas quiere hacer realidad la paz en Colombia».
«no habrá sanciones propias para quienes omitan verdad o la tergiversen. Para ellos habrá penas privativas de la libertad hasta de 20 años. Callar la verdad, pretender ocultarla o minimizarla será inútil porque los jueces estamos para identificar esa verdad verdadera que reclaman las víctimas».
«los avances son firmes y significativos a pesar de los múltiples obstáculos que hemos podido superar gracias al apoyo de las víctimas que reivindican este proceso como propio, de la sociedad civil que trabaja por la paz, de la comunidad internacional que con respeto generosidad han brindado su apoyo al proceso de paz de Colombia, entendiéndolo como un referente esperanzador a nivel mundial y de varios sectores políticos que como la Comisión de Paz del Congreso han defendido esta oportunidad histórica».
«No podemos permitir la prolongación de tiempos mezquinos que nos quieren condenar al exilio del territorio de paz que aspiramos todos»
«es difícil y más lento de lo que quisiéramos (…) pero honraremos el mandato recibido. 50 años de confrontación armada exigen de un trabajo sostenido y riguroso ajeno a las presiones que se ejercen aplicando las lógicas propias de la guerra», expresó y concluyó Linares.
«NO PODEMOS CEDER A LAS PRESIONES DE QUIENES ENCONTRARON EN EL ATAQUE A LA JEP EL NÚCLEO CENTRAL DE SUS PROPUESTAS POLÍTICAS»