Bombardeos, hambre, desplazamiento y muerte es la realidad de la sociedad de Gaza al borde del abismo por la implacable acción israelí que en 21 meses ha matado al menos 60 mil palestinos y ha causado heridas a otros 200 mil, además de dos millones sometidos a una hambruna causada por su bloqueo del enclave y su sistema de distribución militarizado.
Israel ha empujado al pueblo de Gaza al punto de quiebre. “La política israelí ha dejado a Gaza inhabitable, la gente se ha quedado sin nada y siente que no pude seguir adelante” dice el psiquiatra Derek Summerfield, desde RU que escribe sobre las atrocidades de la guerra. “Han destruido la idea de sociedad y todas las instituciones que podrían servirla, desde universidades hasta hospitales y mezquitas. Se ha convertido en una guerra “sociocida” termino que usa Derek para anunciar el exterminio de la sociedad gazatí.
El espectro constante de la muerte y la devastación total de Gaza sumen en desespero mortal, la soledad y el abandono, el miedo y las ganas de poner fin al sufrimiento. Nadie allí sabe ahora si Dios existe, si existe otro mundo y si existe un estado y humanitarias reprimidas y asaltadas. Una prensa desnutrida que informa al mundo desde los escombros todo lo que Israel pretende ocultar.
El horror judío pudiera prolongarse por años ante la indiferencia de EEUU y la UE que cohonestan con el primer ministro Benjamín Netanyahu que ha permitido voces de “intencionado matar a sus futuros asesinos”, declaraciones que “procesan numerosas y contundentes advertencias de que sus acciones están provocando una limpieza para su seguridad”, “matar niños palestinos para evitar terroristas mañana”. ¿Alguien se sorprende?, “Una estrategia de aniquilación justificada en su seguridad”.
Israel y la línea terrorista de Hamás intentan acuerdos falsos, con violación de promesas, acrecientan el odio eterno, el interés mesiánico, el cínico y oportunista final que hace tragedia con mártires a vengar… una confusión sin fin nada distinto al horror de estar muriendo de hambre.
“La hambruna no es sólo física, es mental, deshumaniza y degrada a quien la sufre… Es la experiencia —y luego el recuerdo— de haber buscado comida en la basura y de todo lo que has hecho para sobrevivir”, “Hay que recordar que la hambruna es un acto, y muchas veces un acto criminal” según Alex de Waal, director ejecutivo de la Fundación para la Paz Mundial de la Universidad Tufts.
Las consecuencias de las acciones de Israel en Gaza durarán generaciones, y eso ya es una estrategia.