(II) Reforma al Sistema de la Salud en Colombia ¿peor el remedio que la enfermedad?

La Reforma a la Salud que presentó el presidente Gustavo Petro, contiene cinco puntos claves que van a cambiar el modelo actual de atención, mejorar la calidad de los servicios, garantizar la cobertura universal, eliminar las IPS como intermediarias y fortalecer el papel del Estado como ente regulador y financiador mejorando las condiciones laborales de los empleados de la salud.

El sistema de salud en Colombia pese a sus falencias es reconocido como uno de los mejores en América Latina /LP7D/

SUMARIO I: La Reforma al sistema de salud que propone el presidente Gustavo Petro y que hace tránsito en el congreso de la República ha generado variados conceptos a favor y en contra en todos los sectores políticos y sociales del país, hoy la prensa7dias.com presenta el testimonio de usuarios del sistema.

SUMARIO II: Los usuarios del sistema de salud en Colombia tienen historias diversas y particulares, cada experiencia motiva y justifica las reformas que busca mejorar las condiciones de servicio y su cobertura.

“Historias y testimonios de los usuarios, pacientes del sistema de la salud en Colombia”

El riesgo e incertidumbre de su futuro

Ángel Santiago, con mayoría de edad, requiere seguir con tratamiento, terapias y la orientación de profesionales que le ayuden a llevar una vida normal/LP7D/

Ángel Santiago Guarín es un adolescente diagnosticado con autismo leve, el tesón e insistencia de su madre y abuela le han permitido avanzar en sus tratamientos, pero su inminente mayoría de edad pone ‘en riesgo’ el futuro de las atenciones que necesita desde el plano psicológico. Ángel actualmente está vinculado al sistema de sanidad militar por parte de su padre, quien responde mensualmente por ello mediante descuento por nómina, de hecho, le deducen el 7 por ciento de sus ingresos.

Desde que fuera diagnosticado, su mamá ha entablado una batalla para que se le reconozca su condición, gracias a ello ha podido sobrellevar su situación, sin embargo, su inminente mayoría de edad genera incertidumbre en torno a su futuro.

Esa angustiosa inseguridad la comparte su abuela, Clara Inés Segura, ella expresa que así sea mayor de edad, necesita continuar con los cuidados y el tratamiento, “sentimos un poco de impotencia con respecto a la parte médica, porque como le dije antes, él llega a la mayoría de edad y no es que su condición desaparecerá, sino que lo vamos a tener hasta que Dios lo tenga con vida para que pueda haber un tratamiento y que le sigan dando las terapias porque día a día necesitan más esas terapias y la orientación de profesionales idóneos para que le puedan ayudar a llevar una vida normal”.

Confianza y seguridad lo más importante

Jaime ha encontrado amplios beneficios y gran condición humana de los prestadores del sistema en el país /LP7D/

Fue el año de la antesala de la más grande crisis humanitaria del siglo XXI, la pandemia del Covid 19. Jaime Pardo Martínez, afiliado al régimen contributivo del que fuera en su momento el Instituto de Seguro Social, en el año de 1978. Hoy en día se llama NUEVA EPS. Jaime en el 2019 fue diagnosticado con diversas complicaciones en su salud física, patologías que finalmente lo llevaron a un trasplante de la cadera izquierda y rodilla derecha, además mantenerse medicado de por vida por baja de plaquetas; Jaime a sus 62 años comenta que para su positiva recuperación ha sido fundamental el haber estar atendido por un sistema de salud que brinda confianza, seguridad y excelente atención médica tanto a él como a su familia que le acompaña siempre.

Los servicios recibidos hasta ahora con la NUEVA EPS han sido satisfactorios, él y su familia no han tenido inconvenientes con el sistema, “a él siempre le han atendido en óptimas condiciones y de la mejor manera y como esposa he recibido indicaciones y asistencia como acompañante” dice Fanny su esposa.

“Todo lo anterior me lleva a un análisis concienzudo de que el servicio contribuye en un 40% en la recuperación del paciente, estar confiado en su sistema de salud, en los médicos, atraerá una resultado positivo y rápido, un paciente que tenga una mala experiencia con su seguro médico va a estar inseguro con su recuperación y difícilmente se va a superar”. Dice Jaime mientras camina las adoquinadas calles de su barrio, está tranquilo su vida sigue y está confiando en que todo irá mejor…

Mejorar su calidad de vida

Carlos Gilberto entrena con miras a clasificar a los Juegos Paranacionales, ganar y acceder a un estímulo económico para aliviar sus tratamientos /LP7D/

Es practicante del deporte de Boccia pese a su parálisis cerebral. Carlos Gilberto Mejía, afronta con su madre una lucha para que su EPS le autorice tratamientos necesarios a su estado, así como implementos que le permitan llevar su condición de persona en situación de discapacidad. Su madre Nohemí Hernández es cabeza de hogar y Carlos hace parte de la Nueva EPS bajo el régimen subsidiado.

Buena parte de su tratamiento ha tenido que impulsarlo con tutelas y si bien en los últimos años le responden sin problemas con los controles, hay algo que necesita con urgencia, “La pelea que tengo con la EPS para mí atención es por la silla de ruedas que me toca cambiarla o hacerle mantenimiento ya que no tiene batería, y cuenta con una silla, pero es de la liga y prestada, las baterías son carísimas”, dice Carlos Gilberto.

Este deportista con discapacidad busca que se le apoye en un tratamiento con Bótox que le permita mejorar en parte su movilidad y cumplir su sueño como deportista y como mejor persona a esta sociedad que le corresponde.

Virtuosa recuperación

Jhon Arley, años en silla de rueda no lo vencen en su empeño de tener una vida normal /LP7D/

Llega a nuestro encuentro con ese afán que dan las ganas de vivir, empuja su silla de ruedas con decisión, es “echao pa´lante” como dicen por acá, Jhon Arley Chaparro Mantilla tiene 38 años, desde el 2021 padece una enfermedad llamada síndrome de Guillain-Barré la cual acabó con la movilidad de sus músculos de las piernas hasta impedirle caminar, hoy, su mejor aliado es la silla de ruedas, quien lo acompaña a donde quiera ir.

Chaparro se encuentra afiliado a la EPS Salud Total, allí cotiza su seguridad social y pensión por un valor de 312.000 pesos al mes, ésta le cobija todos sus tratamientos, medicina y procedimientos a tiempo y de forma muy completa, también una enfermera lo acompaña ocho horas diarias los siete días de la semana.

Jhon afirma que su seguro le ha prestado un muy buen servicio y ha sido fundamental en su recuperación, sus dos horas diarias de terapias hídricas las recibe en la IPS Asopormen, allí hace ejercicios de movilidad dentro del agua y otros que le generan poco a poco la reparación de sus músculos inferiores.

Él tiene una profunda fe en su recuperación “con el aporte del sistema que ojalá se reforme para mejorar y beneficiar a los colombianos, todos vamos a estar bien” dice Jhon Arley mientras rueda sonriente en su silla.

Todo por mi hijo

María Edith aspira a ser beneficiaria de algún programa social que le permita sobrellevar de la mejor forma, los gastos del tratamiento para su hijo /LP7D/.

La joven mujer de 27 años vive junto con una tía y casi todos los días se desplaza con su hijo a pie a una clínica del sector para recibir controles médicos para su pequeño hijo Mateo, diagnosticado con síndrome de Down, además se le detectó un problema cardíaco el cual lo tiene bajo tratamiento médico: actualmente su situación médica es tratada mediante la Nueva EPS bajo el régimen subsidiado.

La dedicación y lucha de María Edith Manchola para que su hijo tenga una mejor calidad de vida, ha hecho que casi a diario deba caminar largos trayectos para que su pequeño hijo reciba los tratamientos respectivos y si bien no ha pasado, no descarta a llegar a extremos para hacer respetar el derecho a la salud de su menor.

“Yo aspiro a que esto cambie y para bien porque si sigue así, espero no llegar con insultos, pero si me toca, toca. Muchas veces así es como les gusta, yo he conocido casos de gente que hasta que no los madrean, no hacen las cosas como deben ser, no he llegado a ese punto y espero no llegar a ello”, dice María Edith.

Una lucha hasta el final

Benito, una vida que se extingue en medio de la expectativa de millones de colombianos por una reforma que ofrezca calidad y dignidad /LP7D/

Siempre ha vivido con el amor de su hija y su mujer, su trabajo y las buenas costumbres que tienen las gentes de estas duras y bellas regiones. Benito Rodríguez González tiene 67 años, permanece en camilla hace cinco, su estado de inmovilidad avanzó hasta la parálisis total, el Parkinson y Alzheimer diagnosticadas en 2007 son indetenibles, los últimos 8 años le ausentaron de su trabajo y lentamente de la vida, el decaimiento no cesó. Colpensiones le ofrece ahora un beneficio que ganó por su tiempo de trabajo, él pese pertenece al régimen contributivo y está afiliado a la EPS Salud Mía.

“Encontramos falencias y descuido de esta EPS en tanto proveedor de medicamentos como en la asistencia médica, adicionalmente hemos recurrido al pago de enfermera y al transporte especial porque él vive en una vereda y necesitamos llevarlo a las citas”. Dice su hija Diana.

“Benito cada vez está peor, la reforma a la salud se debe encaminar más por la consideración de los pacientes de la salud y no de la administración de los recursos, porque esto es lo que nos tienen en un nudo. El servicio, que es lo más importante, va en deterioro”. Dice Elida Quintero, su esposa y asistente permanente.

Los días de Benito dependen de la calidad en asistencia que pueda recibir hasta el inevitable desenlace de su muerte.