El Presidente Gustavo Petro reveló uno de los propósitos que en materia de vivienda urbana y rural en Colombia impulsará su administración: La unión entre la comunidad y el Estado para brindar soluciones de vivienda a la población necesitada.
La iniciativa la presentó el Jefe de Estado durante la entrega de 400 títulos de propiedad a los habitantes del barrio 22 de Marzo de Barrancabermeja y considerado como el mayor asentamiento de esa localidad que ha sido legalizado.
Los títulos entregados hacen parte de un programa de formalización y saneamiento de la propiedad, emprendido por la Superintendencia de Notariado y Registro (SNR) y que suma ya más de 113.000 predios formalizados a nivel nacional, desde el año 2014.
“El título que reciben puede abrir otras puertas, da seguridad jurídica a una familia en tener la casa”, dijo el Mandatario.
También destacó el número de títulos entregados por el programa de la SNR, sobre el cual señaló que es “un número nada desechable en términos de entregar un título de propiedad. Es decir, de formalizar la tenencia de la tierra urbana en manos de familias, la inmensa mayoría, humildes”.
Por lo tanto, enfatizó: “Este programa hay que acelerarlo para que de 113.000 pasemos al máximo posible de titularización en Colombia” y, agregó “ver las posibilidades normativas, si hay que hacer cambios para que podamos acelerar a escala nacional el programa”.
Al respecto, indicó que “se ha olvidado el esfuerzo de la comunidad para construir ella misma, que resulta que es una fuerza fundamental, no digo, más poderosa y menos que la del gran capital constructor que, indudablemente, debería ser parte de la solución de vivienda y que en mi Gobierno queremos incentivar”.
El Presidente añadió que “nos hemos acostumbrado a un estilo de viviendas muy bogotano, el de la construcción a escala y en grandes volúmenes de viviendas en edificios multifamiliares, hechos por empresas constructoras que se contratan o que reciben fuertes sumas de dinero, a través de los subsidios. Centenares de miles de viviendas se han construido así”.
Mediante la unión del Estado y la comunidad, añadió el Presidente, “el Estado compra los lotes de tierra. Incluso, coordinando con los alcaldes para que se conviertan en polos de desarrollo de los municipios y ayudar a las comunidades en la autoconstrucción de las viviendas con bancos de insumos que abaraten los costos y la ayuda de arquitectos e ingenieros que permitan no cometer errores e instalando los servicios públicos”.