ast.wikipedia.com/ Claudia López Hernández, alcaldesa electa de Bogotá.
El alcalde de la ciudad de Los Ángeles, la expresidenta de la comunidad de Madrid (España) y el expresidente de la empresa Metro de Santiago, concertaron sobre el futuro de Bogotá, durante la celebración de los cinco años de ProBogotá, una fundación sin ánimo de lucro que ha buscado incidir en la formulación de políticas públicas de largo plazo para la ciudad.
Basados en las experiencias particulares que tuvieron que asumir en contextos con problemáticas radicalmente opuestas, Antonio Villaraigosa, exalcalde de la ciudad de Los Ángeles (Estados Unidos); Esperanza Aguirre, expresidenta de la comunidad de Madrid (España) y Rodrigo Azócar, expresidente de la empresa Metro de Santiago (Chile), hicieron recomendaciones relacionadas con el Plan de Ordenamiento Territorial, con la movilidad de la ciudad basada en el sistema de varias líneas de Metro, y con la necesidad de conjugar un sistema de policía fuerte, con programas educativos sólidos.
El exalcalde de los Ángeles, conocedor de las comunidades en Estados Unidos, fue el primer líder hispano (de épocas recientes) en asumir la alcaldía de una de las ciudades top 10 del país del norte. Al asumir el cargo, esta era una de las ciudades más peligrosas del país y él logró reducir los índices en casi un 50%. ¿Cuál fue su secreto?
“Nosotros aumentamos el número, el pie de fuerza de la Policía de la ciudad, pero la mano dura no es suficiente. Nosotros también implementamos la mano suave a través de programas de educación, de reformas educativas, de emprendimientos para jóvenes que están en pandillas. En Los Ángeles estamos usando un estilo policial basado en la comunidad, que trabaja por la comunidad. Esa sería mi recomendación”
Adicionalmente, y considerando su experiencia con la comunidad, dijo que la grandísima mayoría de las personas que emigran, lo hacen por razones económicas o por razones políticas y no salen de su país porque quieran hacerlo.
Esperanza Aguirre quien, además de haber sido ministra de Educación y Cultura (1996-1999) y presidenta del Senado de su país, se desempeñó por casi una década, entre 2003 y 2012, como expresidenta de la comunidad de Madrid.
Ella, impulsó una política fiscal en la que, mediante la reducción de impuestos, logró llevar a buen término la construcción de 12 hospitales, colegios y construir 100Km de Metro, alrededor de 25Km por año, hizo una recomendación orientada tanto a la forma en la que se debe ordenar el territorio, como al uso de medios de transporte limpios, ambos preceptos que la alcaldesa electa propuso en su plan de gobierno. “Yo creo que, además de supeditar toda la ordenación del territorio al medio ambiente, creo que es muy importante y muy beneficioso para el medio ambiente, hacer un transporte público que sea 100% limpio y mucho más rápido”,
El transporte en Bogotá debe ser limpio porque así no afectará al medio ambiente y la calidad del aire es muy importante para todas las grandes ciudades. Y también debe ser rápido porque eso permite que las personas que van a trabajar y que tienen que utilizar el transporte público dos veces al día, puedan disfrutar de más tiempo para sus familias o para lo que ellos quieran. Eso es muy importante”, finalizó diciendo.
El expresidente de la empresa Metro de Santiago entre 2014-2018, actualmente hace parte de la junta directiva de la empresa Metro de Bogotá recomendó, sobre todo, seguir con el proyecto actual.
“Creo que sería un error fatal el de volver a pensar en un Metro subterráneo y no seguir con el proyecto actual. Yo llegue en abril y por tanto toda esa discusión sobre el Metro subterráneo o el Metro elevado ocurrió antes de que yo llegara, pero de hacerse se perderían, a mi juicio, tres años. Bogotá ya no resiste no tener un Metro”
Reiteró que ahora la discusión estará orientada a los corredores de Transmilenio alimentadoras de la Primera Línea de Metro de Bogotá, PLMB, como la de la Carrera Séptima, y frente a este tema dijo que “la discusión va a ser sobre si por ejemplo el corredor de la séptima será para buses o para un tranvía. Eso es estudiable, opinable, pero lo que yo no haría, bajo ninguna perspectiva, es parar el desarrollo del Metro, generando una discusión política”.
El metro hay que cuidarlo: es caro, le cuesta mucho a todos los bogotanos, hay préstamos internacionales que se tienen que pagar y por eso mi recomendación es la de sacar adelante un Metro ejemplar. Bogotá tiene que hacer ciudad con el Metro; hacer que sea parte de la ciudad; hacer que se integre y que genere renovación urbana”, finalizó.