El gas natural licuado (GNL) ruso es el más importante proveedor ahora en la Europa occidental mientras el gas de EEUU desaparece y prefiere entregas a Asia / Europa no logrará incluso a largo plazo desprenderse de la dependencia rusa de gas, más barato y de mejor calidad ambiental.
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EEUU exportó a Europa Occidental en enero 5,2 millones de toneladas de GNL, en julio fueron sólo de 1,5 millones de toneladas, 70 por ciento menos. Las entregas desde Rusia fluctuaron significativamente menos y se situaron entre 1,1 y 1,5 millones de toneladas por mes en el primer semestre de 2024. En julio, Rusia exportó 1,3 millones de toneladas de GNL a Europa occidental, la diferencia con los 1,5 millones de toneladas de EEUU es la más baja desde 2021, dice Bloomberg.
Las importaciones de gas de la UE desde Rusia, incluido el GNL y el gas por gasoducto, cayeron hasta 50 por ciento menos desde el inicio de la guerra en Ucrania, fueron sustituidas por suministros de GNL de EEUU que se convirtió en uno de los principales proveedores de gas de la UE, superando a Rusia desde 2022.
La rentabilidad del GNL de EEUU durante el primer año de la guerra fue muy alta pero ahora el gran negocio está en otra parte. Los buques metaneros procedentes de EEUU llegan con mayor periodicidad a Asia, afectada recién por graves olas de calor. En Egipto, extremas temperaturas y la disminución de la producción nacional de gas disparan la compra GNL de EEUU con más alto precio que él que pagan los europeos.
Europa ahora tiene sus reservas llenas pero el invierno llegará y nadie asegura que sean suficientes. Por ahora no van a comprar gas a EEUU a precios elevados.
Rusia mantiene la exportación con la UE que ha sancionado el transporte y la venta de GNL ruso a terceros, pero aún no ha impuesto una prohibición directa a su territorio. Analistas internacionales deducen que Europa no se desprenderá del gas ruso en a pesar de los esfuerzos de EEUU por independizarla más de Rusia.