Las protestas en Kiev, con alto porcentaje de mujeres, tiene como causa inmediata la consolidación de poder del presidente Volodomir Zelensky, imponer una ley que resta la independencia de los organismos anticorrupción tras restaurar la burocracia de su gobierno/ ucranianos junto a líderes del mundo obligan al presidente, a dar marcha atrás.
Mientras la tercera ronda de negociaciones diplomáticas avanza sin novedades en Estambul Zelensky tiene otro problema en sus manos: su propio pueblo. Zelensky argumenta que los cambios aumentarán la eficiencia del gobierno y ayudaran a sostener mejor su guerra, los medios y analistas internacionales sabemos que es probable que esa realidad sea muy distinta.
Como Estado democrático, Ucrania se encuentra bajo ataque desde dos frentes. Su primer y más evidente adversario es Moscú, el otro adversario insidioso y corrosivo desde dentro: el propio liderazgo semiautocrático del país.
Opositores y activistas de la sociedad civil han estado argumentando durante meses, el gobierno se hace a más poder en instituciones gubernamentales y regionales, incluido el parlamento, silenciando campañas de protesta o etiquetándolos como secuaces rusos.
«Sabe que Estados Unidos no lo presionará», declaró un exministro de Zelensky, quien pidió no ser identificado por temor a represalias. La decisión de desmantelar las agencias se debió a «la constatación de que la NABU seguiría acercándose a otros miembros del círculo íntimo del gobierno», dijeron, citando una investigación de la NABU sobre la expropiación de tierras al exviceprimer ministro Oleksiy Chernyshov como algo que habría aterrorizado a los expertos.
Zelensky ataca las agencias anticorrupción intentando anular el pensamiento de EEUU, «Sabe que MAGA intenta acusarlo de robar miles de millones. Es mejor que Marjorie Taylor Greene y la Sala de Guerra se quejen de corrupción que tener una oficina y gente allí que no controla y que hagan algo al respecto»
Ante la creciente presión pública y de la UE, Zelensky retrocede diciendo que impulsará una nueva legislación en respuesta a las demandas de las protestas que garantizarán que «se cumplan todas las normas para la independencia de las instituciones anticorrupción». Lo que quiso decir no está claro y no ha calmado el enojo público por una ley que firmó con tanta prisa.
Las dos agencias en cuestión se crearon en 2015 por insistencia de la UE y la administración de Obama. Washington y Bruselas querían que Ucrania combatiera realmente su arraigado y endémico problema de corrupción, y presionaron para el establecimiento de organismos anticorrupción independientes del gobierno, con el poder suficiente para investigar las irregularidades cometidas por altos funcionarios y personas con conexiones políticas. Nada funcionó, la corrupción nunca decreció.
Los Ucranianos ahora saben incluso si Zelensky retrocede es la mejor oportunidad para manifestar su frustración con el gobierno , el cansancio y hastió del historial de corrupción y la gestión de guerra, la destrucción social y el incierto futuro que les obliga a andar mendingando y bajo la tutela de EEUU. Los problemas políticos de Zelensky crecen y lo acercan más pronto a su destitución
Lesia Vasylenko, diputada de la oposición del partido proeuropeo Holos, calificó el desmantelamiento de la estructura anticorrupción como una «mala decisión. Una decisión equivocada». En declaraciones a POLITICO, declaró: «Estoy muy orgullosa de los ucranianos que salieron a las calles para defender lo que es correcto y el tipo de Ucrania que la gente realmente desea». Pero también advirtió: «Estamos en un momento muy difícil. Lo último que necesitamos es una revolución en medio de una guerra».
La hipocresía de la UE se manifiesta en que algunos parlamentarios mostraron la desaprobación de la ley de Zelensky, incluida la presidenta de la Comisión Europea, Úrsula von der Leyen, exigió respuestas a Zelensky. ¿Por qué entonces los funcionarios de la UE recién ahora expresan públicamente sus preocupaciones sobre esta monopolización del poder?
Los medios independientes presentamos al mundo “Zelensky acaba de traicionar la democracia de Ucrania y a todos los que luchan por ella”