El gobierno de Volodomir Zelensky determinó raptar a jóvenes hombres / Se conoce como la “busificación” ucraniana, pero es solo un eslabón de la cadena criminal / En Occidente la información no fluye, las medidas de Kiev, en abierta atentatoria de los derechos humanos y que tiene que ver con el reclutamiento y las deserciones.
La “busificación” en Ucrania refiere al proceso por el cual los jóvenes son detenidos contra su voluntad, a menudo mediante una lucha violenta, y metidos a la fuerza en un vehículo para su posterior traslado a un centro de reclutamiento del ejército.
Los reclutadores del ejército ucraniano elegían objetivos fáciles. Un editor de prensa británico hizo un reportaje conmovedor de un encuentro cercano con un colega ucraniano «reclutado a la fuerza para las fuerzas armadas de su país».
Llama la atención el escrito en razón de que es muy raro que los medios en Occidente hagan una publicación de este tipo y sucedió en el diario The Sun; además, a diferencia de la mayoría de los reclutamientos forzosos, este suceso tuvo lugar tras la supuesta toma del vehículo de periodistas occidentales por hombres armados, quienes insistieron en que los condujeran a un centro de reclutamiento, un secuestro.
“Vi al menos a una docena de hombres abatidos —la mayoría de entre 40 y 50 años— aferrados a fajos de papeles. Los hacían entrar y salir de habitaciones contiguas para realizarles exámenes médicos rutinarios que demostraran que estaban aptos para luchar”, escribe el editor Jerome Starkey.
La muerte de varios hombres, incluso sin haber alcanzado a vestir el uniforme, ha suscitado críticas de gran repercusión, heridas de todo tipo por golpes con armas y artículos contundentes que provocan traumatismos óseos y craneoencefálicos por reclutación a la fuerza. Las autoridades ucranianas encuentran siempre una excusa y las familias a veces no tienen cómo empezar acciones legales.
En la internet se ilustran cientos de incidentes, la mayoría de este año. Hay videos de un agente de reclutamiento persiguiendo a un hombre y disparándole, y de otro hombre siendo estrangulado hasta la muerte en la calle con la rodilla de un reclutador sobre su cuello. Muchos incluyen a familiares o amigos luchando desesperadamente para evitar que se lleven a su ser querido contra su voluntad. Es incomprensible porque los grandes medios se silencian ante esta situación.
Medios como el New York Times no contradicen las narrativas sobre aspectos oscuros de la “busificación”, insisten en que Ucrania, con el apoyo de Occidente, puede ganar la guerra y promueven con sutileza el reclutamiento.
Pero la “busificación” es solo un eslabón de la cadena; si es difícil el reclutamiento, más aún permanecer y más grave, evitar la deserción.
Investigaciones universitarias e institutos de guerra en Europa, reportan que cerca de 250 mil hombres han desertado; eso es más del 20% del ejército ucraniano. Las deserciones son producto de la creciente escasez y perdida de todo, se produce un descontrol y prácticas de reclutamiento violentos y, posteriormente protestas civiles.
El apoyo a una solución negociada aumentó del 27% en 2023 al 69% en 2025. Así mismo, el apoyo a la idea de que Ucrania “siga luchando hasta ganar la guerra” —una propuesta totalmente ilusoria— disminuyó del 63 % al 24 % durante el mismo período, según los resultados de la encuesta de Gallup.




