Siete meses de viaje y siete minutos de terror. El robot se posó sobre el cráter Jezero y envió su primera imagen del suelo del planeta rojo.
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Casi 470 millones de kilómetros recorridos por el espacio desde su despegue en Cabo Cañaveral, Florida
Los ‘siete minutos de terror’ empezaron cuando la nave entró en la atmósfera marciana a unos 19.500 kilómetros por hora.
La nave desplegó su paracaídas a velocidad supersónica y 20 segundos más tarde la cápsula de entrada se desprendió del escudo térmico. Rover determinó la distancia al suelo y empleo su tecnología de navegación relativa al terreno para encontrar un lugar de aterrizaje seguro. El vehículo tocó la superficie marciana a 2,7 kilómetros por hora.
Rover trasmitirá con tardanza de unos 11,5 minutos en llegar a la nave espacial o viceversa.
Rover, de 6 ruedas, casi 3 metros de largo y de 1.025 kilogramos, rastreará signos de vida microbiana antigua en Marte, recolectará y almacenará rocas y regolitos marcianos (roca y polvo) para que futuras misiones los traigan a la Tierra.
La sonda Perseverance con su vehículo Rover realizó el aterrizo en el cráter Jezero, que se cree fue el lecho de un lago y por tanto sería rico en microorganismos fósiles.
Con información de EFE y EuropaPress




