Existen regalos bonitos, que entretienen, que gustan y que conectan con las emociones. Además, de bajo presupuesto. No le estoy haciendo propaganda a ningún producto —no vendo nada—, sino invitándolos a usar nuestra creatividad para que no terminemos todos imbuidos en el consumismo y les ofrezcamos a nuestros hijos una Navidad con lo mejor que les podemos dar: tiempo en familia y presentes que fomenten los valores.
Es común que los niños esperen con ilusión la Navidad, que sueñen con recibir regalos. Y es comprensible: ¡es parte de la magia de esta época! Sin embargo, a veces nos encontramos ante el dilema de cómo satisfacer sus deseos sin gastarnos una fortuna —lo que también da mal ejemplo— y sin descuidar la importancia de los valores familiares.
¿Qué tal si hacemos un esfuerzo por salirnos del esquema del mercado y les damos este año un regalo que nos implique tiempo y creatividad, más que dinero? Y así también nos aseguramos de que tenga el sello de lo que más valoramos.
Podríamos escribir la historia de nuestra familia, recopilar fotos para complementarla, revivir alguna tradición, desempolvar la receta navideña de la abuela, recrear un juego de nuestra infancia. Esos sí serían regalos únicos.
La idea es que esta época en nuestras familias se caracterice porque ponemos a la infancia en el centro. Comprometámonos para que los niños y las niñas vivan momentos de disfrute sano, seguro y amoroso. Eso implica que en estas celebraciones no vean a los adultos bebiendo alcohol, “divirtiéndose” con pólvora, riñendo y sobrepasándose en muchos sentidos. Tales comportamientos luego se reflejan en las cifras lamentables que reportan las autoridades.
Esta forma de celebrar permitirá que para el resto de la vida de las niños y niños prime es el recuerdo de unas celebraciones gratas, alegres y amorosas en su infancia. ¡Ese sí será el mejor regalo!
Sin duda nos va a costar, porque nos implica realizar cambios y ajustes. Este año, emprendamos ese esfuerzo y empecemos a cambiar e invitemos a los más cercanos a hacerlo con nosotros. Nos encantará que nos compartan esas celebraciones en las redes de Red PaPaz con el #ElRegaloPerfecto. Les haremos eco y así demostraremos que somos un país que pone a la niñez en el centro de la Navidad, de las tradiciones y de las celebraciones.
¡Felices fiestas en familia para todos!