China y su rápido ascenso en el ámbito de la innovación puntera en inteligencia artificial, semiconductores e informática cuántica / Su modernización bajo el liderazgo de Deng Xiaoping en la década de los ochenta, adoptó una estrategia de crecimiento económico basado en las exportaciones e invirtió los beneficios en innovación y modernización.
Occidente, – EEUU y sus aliados – malinterpretó la estrategia china, creyendo que buscaba una transición hacia la democracia o el capitalismo occidentales. En realidad, siempre se trató de fortalecer el sistema comunista, incluso durante el mandato de Deng, y de hacerlo más exitoso y resiliente.
China desafió otro consenso de la política económica occidental: que los gobiernos nunca deben favorecer a ciertos sectores. Quienes tengan cierta edad quizá recuerden cómo nos reíamos de los planes quinquenales de la Unión Soviética. Nadie se reía la semana pasada cuando la Cuarta Sesión Plenaria del XX Comité Central del Partido Comunista Chino aprobó el XV Plan Quinquenal.
Gracias a estos planes quinquenales, China logró imponerse en la industria automotriz y monopolizar las tecnologías que transforman los minerales de tierras raras en imanes indispensables para los motores de alta potencia.
Mientras EEUU y sus aliados dominan los semiconductores avanzados; China domina las tierras raras y sus derivados. Por lo tanto, ambas superpotencias ejercen una fuerte presión geopolítica mutua. El acuerdo entre Xi y Trump representó un alto el fuego en una guerra fría que continúa.
El nuevo concepto de desarrollo impulsado ahora por Xi, representa un cambio estructural en el modelo económico de China, priorizando la sostenibilidad, la equidad y la innovación como ejes fundamentales. El país transita por un rápido crecimiento a una de desarrollo de alta calidad, se enfrenta al reto de equilibrara el progreso económico con la justicia social y la preservación ambiental.




