El presidente Joe Biden trasmite la posibilidad que Israel ataque la industria petrolera de Irán / Mientras el mundo es sometido al miedo nuclear, EE. UU. tiene interés en subir los precios del petróleo porque es su mejor oportunidad económica / Europa será el primer gran perdedor
Biden dispone no al ataque de bases nucleares por parte de Israel a Irán, pero abrió la posibilidad de ataques a centros petroleros.¿ Israel hará caso? Si, está sometida a la ayuda de EE. UU. y los acalorados discursos de odio y venganza de Benjamín Netanyahu no preocupan a Washigton.
La industria petrolera de EE. UU. soportada en extracción por fracking y que domina a Europa y buena parte del mercado mundial, aspira a una reducción de la exportación petrolera de Irán mediante ataques por parte de Israel y con ello provocar que Teherán cierre el estrecho de Ormuz como represalia, afectando las exportaciones de más de 100 países petroleros y obligando a un incremento del precio por encima de los 100 dólares el barril.
Reducir al menos un 25% de producción petrolera va a permitir a EE. UU. que cuenta con una provisión petrolera superior a los 383 mil millones de barriles de petróleo presionar el precio por encima de los cien dólares y con ello obtener grandes utilidades mientras sus “aliados” van a sufrir consecuencias devastadoras por una inflación mundial en la que Europa llevaría la peor parte según analistas que incluso prevén una crisis en la banca central.