Una de las grandes novedades en el Senado para este año fue la llegada del ex gobernador del Huila, Carlos Julio González a dicha distinción, algo que fue posible gracias a la renuncia a la curul de Arturo Char.
González, quien ya fue Senador a comienzos de siglo, había sido el candidato más votado en el departamento aunque al final no pudo quedarse con la curul luego de las elecciones, ahora el hecho de ser el único huilense en la cámara alta del Congreso, hace que su responsabilidad sea aun mayor.
Que el Plan de Desarrollo tenga en cuenta las necesidades del Huila así como el resaltar la salud mental dentro de las necesidades de la población (en alusión a su formación como psicólogo), forman parte de los temas tratados en esta entrevista con LA PRENSA 7 DÍAS.
¿Qué gestiones planea desarrollar como Senador para el Huila y el sur colombiano?
Hago parte de la comisión Tercera, desde este escenario promoveremos el fortalecimiento de nuestras apuestas productivas agrícolas, el desarrollo del turismo, el mejoramiento de la infraestructura vial, la conexión a la Orinoquía, al sur y al Pacífico, la aplicación de programas que reduzcan pobreza y generen oportunidad, que realmente cierren brechas, este es el propósito de nuestra presencia en el plan de desarrollo, necesitamos la unión y el concurso de todos.
¿Cree usted que el Plan de Desarrollo entregado por el Gobierno Nacional se adapta a las necesidades del Huila?
No en la dimensión que se merece el Huila; espero y trabajo en que se revise la importancia de nuestra región en el concierto nacional. Somos una despensa agrícola cerca de Bogotá, los primeros productores de café del país, así como la potencia piscícola nacional; somos una estrella vial del sur colombiano, parafraseando a José Eustasio Rivera: somos la Tierra de Promisión.
Ahora debemos unirnos en torno a reivindicar la importancia de nuestra región y la necesidad de no ser tratados como ciudadanos de tercera categoría; para ello, se necesita hacer sentir nuestra voz en los escenarios nacionales y en ese sentido venimos trabajando con la Bancada Parlamentaria Huilense.
¿Puede decirse que su posesión es un acto de justicia considerando que fue el candidato más votado en el Huila pero que en las elecciones se había quedado por unos pocos votos?
Era inequitativo e injusto que un departamento y una región tan importante no tuviese representación en el senado, tengo una gran responsabilidad frente el Huila, el Sur colombiano y el País, soy consciente del momento trascendental en el que llego y de la importancia de liderar una agenda legislativa que reivindique nuestra raza y nuestro territorio; es el momento de materializar ideales, propuestas y experiencia, cuando se discuten temas sustanciales para el país y que van a marcar, sin duda alguna, los próximos años.
¿Para usted qué significa el hecho de que la salud mental no aparezca dentro de las prioridades consignadas en el Plan de Desarrollo?
Es lamentable que no se tenga un capítulo especial ni transversalidad, como se lo señalé en su momento al director Nacional de Planeación. El capítulo de salud mental, post pandemia debería ser el principal aprendizaje y objetivo, acompañado obviamente de la disminución de la pobreza del entorno, de oportunidad para los jóvenes, de la política de envejecimiento, de la misma reforma a la salud que hoy se está haciendo donde también noté que no hay claridad sobre la relevancia de la salud mental.
En ese sentido, vamos a constituir en el Senado una comisión accidental que se dedique a tratar estos temas de la salud mental, no solo en el Plan Nacional de Desarrollo, sino también en la reforma a la salud y en muchas leyes que tiene que ver, por ejemplo, en la educación.
¿Cómo psicólogo de profesión, cree usted que a la salud mental no se le ha dado suficiente importancia dentro del apartado político en el plano nacional?
No se le ha dado la importancia que se merece. Sigue existiendo un estigma alrededor de la salud mental y no se ha comprendido que la radiografía del país, con una juventud desorientada y en crisis con altos niveles de depresión, ansiedad, violencia escolar, abuso de sustancias psicoactivas, embarazos tempranos y suicidios, entre otros, denota que debería ser una prioridad de salud pública. Hoy no lo es.
¿Cómo avizora el panorama de la salud mental en estos próximos cuatro años de Gobierno?
De no tomarse medidas hoy, la he denominado la otra pandemia. Los estudios realizados muestran que entre cuatro y cinco de cada diez colombianos han padecido, padecen o padecerán alguna dificultad relacionada con su salud mental. Es una realidad que si no enfrentamos hoy, veremos crecer las alarmantes cifras mañana; y lo más grave, el escenario del desarrollo humano de nuestro país.
¿Usted como Senador, ¿Qué tanto puede gestionar para ayudar a este gremio de la salud y tener una mayor visibilidad dentro de escenarios como el Congreso o incluso el Ministerio de Salud?
Visibilizando en la agenda pública del país lo que significa la salud mental, su transversalidad. Estoy trabajando para presentar dos proyectos de ley que van a impactar favorablemente: El primero consiste en crear los departamentos de bienestar humano, que son interdisciplinarios y ejercen una verdadera atención primaria preventiva y familiar en las instituciones educativas del país; Y el segundo proyecto, está relacionado con la implementación en la educación del país, del modelo de competencias afectivas, creando condiciones para el desarrollo de las inteligencias múltiples y de manera clara; lo que denominamos la inteligencia emocional. Una manera nueva y eficaz de concebir el desarrollo humano y la construcción del proyecto de vida de nuestros jóvenes.