Estos días de la navidad son significativamente espirituales para occidente y América en especial, en cada hogar florecen los pesebres o los belenes pese a que están restringidos de uso los materiales naturales (Musgos y líquenes) y ello conduce a un ligero desdén de las almas pías.
Escuelas y colegios nunca han dejado de celebrar porque consideran que es tradición y además lo políticamente correcto abrir espacios de comunión con otras creencias. He vivido desde la universidad, la experiencia de la pluralidad de las diversas tradiciones y creencias, así se aprende a participar en las fiestas y celebraciones de los demás. Un cristiano aprenderá sobre lo que es el Ramadán y un musulmán aprenderá del nacimiento de Jesús.
No se ustedes, pero últimamente he notado que los hombres y mujeres de izquierda como AMLO en México y Petro en Colombia, entre más anticlericales se hacen más proclives al pesebre, le tienen cariño, participan de su presencia, ello me hace pensar que los laicos ven en el pesebre un símbolo de aprecio mientras que los que van a misa ahora, se acercan más a papá Noel y el árbol de navidad. Igual todos buscan llevar y traer regalos.
El pesebre o el Belén es la más fiel tradición católica, cientos de figuras de José y María, angelitos y estrellas hacen las sutilezas teológicas junto al agua, leñadores y lavanderas, pescadores y pastores, las casitas, los rebaños, y los regalos de los reyes magos y del buen buey que traspiraba para dar calor, también un asno “maldito” por comerse las pajas de la cuna del niño.
La confusión crece cada año con nuevas versiones de pesebres, ahora traen automóviles y aviones en movimiento y carruseles animados y se componen con árboles de navidad más grandes y múltiples luces de color, totalmente desacralizado, es solo un objeto de decoración y una manifestación lumínica de alegría de temporada. Cómo ha cambiado el mundo, del camello de Egipto y Nazaret, a los parques y plazas modernos cubiertos de nieve con patinadores y los nueve renos voladores del trineo de Papá Noel.
El árbol es la representación simbólica de una herencia pagana de tiempos remotos en referencia al solsticio invernal, las fiestas del Yule en el nórdico y la iglesia católica ahora tienen las mismas fechas de navidad para asimilar tradiciones.
El mundo de la cristiandad celebra, las cristianas ortodoxas Ucrania y Rusia en guerra, los clanes escandinavos y los moderados europeos junto a los protestantes alemanes, los indígenas de américa, y hasta todo el revoltijo que son los Estados Unidos.
Mientras en los pesebres y Belenes, los camellos compiten con los renos y el papá Noel (Santa Claus – del Santo Nikolas), en el pie del árbol de navidad se esperan preciados regalos; los que pongan regalos muy costosos no entraran al reino de los cielos… los que pongan regalos baratos menos. ¡Feliz navidad!