La presidenta de la Comisión de la Unión Europea no ha encontrado otra manera sino “tomar” dineros rusos que están bajo el amparo de Euroclear, grupo de infraestructura del mercado financiero con sede en Bélgica especializado en el segmento de depositarios centrales de valores. / Euroclear advierte que “el préstamo” o “la toma” de dineros rusos para reparaciones a Ucrania es «frágil, imprevisible y arriesgado».
EEUU presiona por una salida sin “tomar” dineros ajenos; el canciller alemán, Friedrich Merz, el primer ministro belga, Bart De Wever, y Úrsula von der Leyen intentan ahora desbloquear el “préstamo” antes de la cumbre crucial este 18 de diciembre en la que deben definir la cantidad de dinero para apoyar a Ucrania y que ningún socio UE tiene. «Aunque apoyamos el objetivo de apoyar a Ucrania, esta iniciativa podría tener riesgos jurídicos, financieros y de reputación de gran alcance para Euroclear, Bélgica, la UE y sus mercados financieros», añadió un portavoz Euroclear.
La UE pretende cubrir 90.000 millones de euros del déficit de financiación de Ucrania de 135 millones para los próximos dos años recurriendo a esos activos. Pero para ello necesita el consentimiento de los belgas. La propuesta, que no tiene precedentes en la historia moderna, ha suscitado desde el principio serias reservas tanto en el Gobierno belga como en Euroclear y, en general, en el mundo financiero por la pérdida de confianza en protectoras de reservas internacionales.
Bélgica tiene otro temor, Rusia podría exigir la devolución de sus activos; una demanda ante los tribunales, dejaría un agujero en la tesorería belga equivalente al tamaño del presupuesto federal anual. Bélgica incluso ha sugerido que una situación así podría llevar al país a la bancarrota.
La UE ha propuesto una inmovilización a largo plazo basada en una votación por mayoría cualificada para evitar una paralización repentina o el veto. Varios socios no están de acuerdo por entender que no alcanzan las garantías prometidas.
A Euroclear también le preocupa la perspectiva de represalias de Rusia, donde mantiene unos 17.000 millones de euros en activos. Sabe que el Kremlin podría confiscar los fondos que Euroclear mantiene en nombre de sus clientes.
Euroclear advierte de que utilizar los activos soberanos de Rusia para emitir el préstamo va a generar efectos «en cadena» en toda la eurozona y provocar un éxodo de inversores preocupados por posibles decisiones unilaterales de las autoridades en el futuro.
Von der Leyen reconoció este escenario como una confiscación ilegal, aunque insiste en que la base jurídica es sólida y el préstamo es la mejor manera de avanzar para el bloque.
«Si los inversores internacionales ven este mecanismo como una confiscación de activos rusos, la confianza en Europa se va a erosionar con afectación a los mercados financieros y aumento de los costes de los préstamos para todos los Estados miembros de la UE», dijo el portavoz de Euroclear.
En paralelo a la UE, la Casa Blanca presiona por un acuerdo rápido para poner fin a la guerra y mantiene conversaciones directas con Moscú; está buscando la manera de aplastar el plan de la UE. EEUU ha presionado a «varios» Estados miembros para que bloqueen el préstamo de reparaciones, argumentando que podría acabar «prolongando la guerra».




