La asociación entre Rusia y Corea del Norte atrae la atención del elegido presidente de EE. UU. / Los dos países prometieron defender los intereses soberanos de cada uno, impulsar su actual asociación y defender su integridad territorial frente a “los imperialistas”, en palabras de la Agencia Central de Noticias de Corea del Norte.
Corea del Norte insiste con amenazas y se posiciona cada vez con mayor capacidad apoyando las reivindicaciones irredentistas de sus socios de las grandes potencias, que podrían desestabilizar la crucial región del Indo Pacífico.
El contexto histórico muestra la península de Corea rodeada por potencias, Japón, China y Rusia, su posición es estratégica. La lucha de Moscú y Washington impulsaron la división de la península de Corea: el Sur, alineado con Estados Unidos, y el Norte, respaldado por la URSS.
Corea del Norte, considerada una molestia por sus armas nucleares, la falta de libertades internas, los castigos extremos y la negligencia criminal durante la hambruna de los años 90. Condenada por la ONU y salvada por el poder de veto de Rusia y China.
El Corea del Norte no dejó de adoptar las armas nucleares y los misiles de largo alcance que EE. UU. detestaba, esto puede verse como un intento de acercamiento desde una posición de fuerza.
Donal Trump se convirtió en el primer presidente en funciones que se reunió con un líder norcoreano, las dos partes expresaron su deseo de paz y de desnuclearización de la península y parecieron demostrar una verdadera afinidad personal entre sí. Después Kim Jong Un buscó un acuerdo favorable, que dejara intacta la mayor parte de su capacidad nuclear y que resultara en concesiones considerables de EE. UU. en materia de sanciones. Los esfuerzos de Trump por encontrar un punto medio no conmovieron a Kim, y el lado estadounidense se retiró. Biden mucho menos audaz e inepto no encontró el rumbo apropiado, Kim se ha salido con la suya.
¿Se está preparando Kim Jong Un para la guerra?, “sí”, argumentan internacionalistas expertos, “Kim efectivamente ha tomado la decisión estratégica de ir a la guerra”.
La actual operación militar rusa en Ucrania parece haber abierto oportunidades para que Pyongyang las aproveche y comenzó a suministrar municiones a Rusia a cambio de asesoramiento sobre su programa espacial, y a principios de este año comenzaron a circular informes de que comenzaría a enviar tropas. (no existe fuente fiable del hecho)
Rusia ha recuperado su papel tradicional como potencia de contrapeso de Corea del Norte frente a China. China ha sido, y será en el futuro previsible, la principal fuente de comercio de Corea del Norte. Dado que EE. UU. declinó ser el otro socio de Corea del Norte, Rusia ha llenado el vacío.
El regreso de Donald Trump a la presidencia ha generado optimismo entre los partidarios de un acercamiento con Corea del Norte y preocupación entre quienes consideran que ese acercamiento es desaconsejable. Los primeros creen que Trump puede utilizar su relación con Corea del Norte para lograr un avance en la península y reducir la tensión, si no resolver el conflicto directamente. Los segundos creen que Corea del Norte utilizará esta disminución de las tensiones como un breve respiro para poner fin a las presiones internacionales que enfrenta y luego reanudará sus intentos de intimidar a Corea del Sur y amenazar a Japón.