El siglo XXI trajo consigo una serie relaciones y acercamientos entre las naciones de todo el mundo que permitió la creación de acuerdos y bloques económicos, políticos, tecnológicos, ambientales y culturales reafirmando un crecimiento nunca visto y permitiendo una mayor afluencia comercial, hemos conocido ese proceso como la globalización, ¿ese proceso está terminando?
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Pero ahora cuando recién ese mundo empieza a salir de la pandemia del Coronavirus y enfrenta las consecuencias de la guerra en Ucrania y las sanciones a Rusia, se produce una respuesta de gran afectación. La primera muestra se verificó en la negativa solidaria de algunos países en hacer aportaciones de instrumentación y elementos de protección para enfrentar la contagiosa y mortal Covid 19.
En la Unión Europea que se muestra ficticiamente unida, los problemas se ahondan, Bruselas sede de la entidad ha llamado con urgencia a los 27 miembros a tomar medidas ante la dramática e inevitable situación de desabasteciendo energético y la indetenible alza de precios en todos los productos y servicios. Una ola de calor sin precedentes igual pone de manifiesto las graves consecuencias de equivocadas políticas ambientales, las cuales se van a incrementar lamentablemente volviendo al uso de energía fósil para un parcial sostenimiento, pero no será suficiente.
La gran consecuencia de las actuales situaciones tiene que ver con la desaceleración en todos los frentes de integración mundial que están provocando ahora el fenómeno de la desglobalización.
Las internas luchas ante estos fenómenos ya dejan consecuencias en los gobiernos de Reino Unido e Italia, desordenes y protestas en Sir Lanka y Panamá por referir solo unos casos; una sombra de incertidumbre y desintegración social se cierne en todo el mundo.
Visto así el panorama de la globalización pierde terreno, se produce un forzado cambio de mentalidad al respecto mientras los mercados muestran la menor participación de china en sector de trasporte mundial en este primer semestre de 2022. Según la consultora BWC China estuvo presente en solo en 15% de los proyectos en todo el mundo, el nivel más bajo en los últimos 15 años y con tendencia a disminuir, una explicita señal de retroceso.
La desglobalización es notoria en las afectaciones de las redes sociales, una disminución de penetración informativa, la disminución en ventas por internet y las desavenencias que crecen en los tratados de libre comercio.
La situación geopolítica lleva a la ruptura de bloques económicos y a buscar alianzas favorables sin importar las circunstancias políticas en muchos casos históricamente imposibles.
