Celebraron las asociaciones de prensa del mundo el día de “la libertad de prensa” con cifras crecientes y una incambiable situación que refleja la presión de los ambientes de trabajo como la calidad de quienes se atreven a ejercer. Allí está las razones de las crecientes cifras de muertos y amenazados.
La ignorancia se presenta como el legítimo enemigo de la prensa, ignorancia a no saber entender, no saber leer, no saber investigar, no saber opinar. Un buen número de quienes pretenden ejercer como periodistas, no hacen diferencia de las demás personas sometidas a la ignorancia y se convierten en el camio fácil de la manipulación informativa.
¿Pero quienes promueven esa ignorancia? Poderosas organizaciones y sistemas de gobiernos que distorsionan la verdad crean falsa información y usan medios y periodistas sobornados. Claro que existen medios y periodista buenos, comprometidos con la verdad, pero son pocos, la mayoría disfrazan su información con habilidad para parecer objetivos e independientes.
Los medios son empresas, son fuente de trabajo y creación de capital económico, pero también alimentadores de la sumisión social. Creadores de situaciones a conveniencia, una vieja práctica caída desde la permisiva ley de no contratación laboral para ejercer un oficio que ahora cualquiera puede realizar sin conocimiento ni condicionamientos en aras de la libertad de expresión, libertad de opinión convertida en libertad de prensa en el uso de las redes.
El vivo ejemplo de la desinformación lo vemos ahora en la guerra entre Rusia y Ucrania, se verifica a diario, occidente vive una desinformación casi total grandes medios publican de manera sesgada la información en favor de Ucrania, la OTAN y los EE. UU; pocos se atreven a ir más allá y hacer entender las históricas, políticas y socialmente interesantes razones de la invasión para conocer el otro 50% de la información y establera una opinión particular.
Sucede a diario y en todo el mundo, la muerte de asociados al ejercicio del periodismo por causas múltiples en las que se relacionan todo tipo de circunstancias, desde las netamente informativas, de investigación, compromiso social y denuncias en la vigilancia al poder, hasta las insidiosas que provocan discordias por exigencia de dadivas, extorsiones y desacuerdos.
¿habría algo que celebrar ayer?