La isla potenció hasta hace una década con su producción de azúcar hoy la importa la mayor parte que consume. Una catástrofe que se explica por la desaparición de las centrales, de 161 solo quedan 34 hoy / 450 mil personas migraron a EE.UU. en los dos últimos años / Apagones de hasta 12 horas /117 hoteles y 33 mil camas en estado lamentable
El economista Emilio Morales, y son solo un preludio de lo que el director de Havana Consulting Group llama «crisis sistémica», no meramente económica del castrismo, plasmada en la mayor crisis migratoria de su historia /LP7D/
El 4,1 % de la población cubana ha salido desde el 2021, se destacan destacan, asimismo, alrededor de 10.000 trabajadores del sector de la energía, es decir, de unas centrales eléctricas destruidas que, a día de hoy, provocan apagones de hasta doce horas diarias a lo largo y ancho de la isla. «Ya no vale el mantenimiento, hay que demoler».
Morales también se refirió al sector turístico y hostelero, ocupado solo al 19,6 %, contrariamente a la República Dominicana, que ha recuperado el ritmo anterior a la pandemia. Cuba sigue albergando a 117 hoteles que suman un total de 33.000 camas. Mas se encuentran en un estado lamentable.
Las remesas, enviadas por los cubanos exiliados a sus familiares de la isla, se han hundido. «Siguen siendo uno de los pilares que sostienen al país», admite Morales, pero «si en1993 sumaban 52.000 millones de dólares, en 2019 ya era de 3.200 y en 2022, de 2.000». Reflejo de un país que en nueve años ha perdido el 70 % de sus ingresos. «Lo único que queda en pie son las instituciones represoras». Por eso, la única cifra alentadora son las 3.400 protestas detectadas entre 2020 y 2022.