El régimen de Maduro negoció la liberación de 10 prisioneros estadounidenses en Venezuela y la extracción de petróleo por parte de EEUU se renueva en Venezuela / Trump se muestra conciliador con el gobierno de Maduro, canjeó 10 estadounidenses por 250 venezolanos presos en el CECOT pero no es todo.
Trump impuso una campaña de «máxima presión» contra el gobierno autoritario de Maduro en su primer mandato e impuso duras sanciones en 2019, tras elecciones controvertidas que resultaron en el reconocimiento de Juan Guaidó como presidente legítimo de Venezuela por parte de EEUU. Pero ahora en el segundo mandato Trump la postura diplomática hacia Venezuela es objeto de intenso debate dentro del gobierno. Con Venezuela, descompuesta y empobrecida cada vez más, es mejor actuar con cautela aún.
La proximidad de la fecha de vencimiento de la licencia de Chevron provocó una ruptura abierta dentro del gobierno a mediados de mayo, pero luego negociadores alcanzaron la renovación. El secretario de Estado Marco Rubio publicó en la red X, que la licencia expiraría según lo previsto. La postura de Rubio fue apoyada por los halcones latinoamericanos en el Congreso, incluyendo a los representantes Mario Díaz-Balart (republicano por Florida), María Elvira Salazar (republicana por Florida) y Carlos Giménez (republicano por Florida) y el apoyo de varios populistas del movimiento MAGA, quienes argumentaron que la retirada de Chevron entregaría efectivamente los campos petroleros venezolanos a China.
Rubio y los halcones triunfaron en comienzo, una nueva licencia permitió a Chevron solo el mantenimiento mínimo de su infraestructura. No habría perforación. Pero un nuevo acuerdo en proceso de elaboración, parece cambiarlo todo.
Fuentes de medios estadounidenses Fuentes de medios en EEUU indican que el acuerdo no permitirá al gobierno de Maduro obtener ganancias del petróleo extraído durante las operaciones. Sin embargo, esto es, sin duda, una ficción legal y económica. El gobierno venezolano no tiene ningún incentivo para permitir que Chevron utilice sus yacimientos petrolíferos sin obtener ganancias de la asociación.
Trump podría esperar obtener al cultivar una relación de trabajo con el gobierno de Maduro mejores beneficios económicos. La continua aceptación de vuelos de deportación es significativa, dada la gran cantidad de inmigrantes ilegales venezolanos en EEUU. Además, Trump aspira a reducir la influencia china en Latinoamérica mediante la cooperación con Maduro. Todo es aún una incógnita.
Maduro estaría dispuesto a las oportunidades que ofrece Trump de manera ocasional, es muy consciente de que su liderazgo en Venezuela es contrario a los intereses estadounidenses en Latinoamérica.
Maduro no olvida el apoyo estadounidense a Juan Guaidó y Edmundo González. Cualquier cooperación que EEUU pueda lograr con Maduro será solo en base a razones que considere inmediatamente beneficiosas, y no cabe duda de que no dudará en perjudicar los intereses estadounidenses en el futuro si lo considera ventajoso.
Trump ahora cree tener una estrategia ganadora. La liberación de prisioneros estadounidenses y la continua aceptación de vuelos de deportación demuestran que la colaboración diplomática con el gobierno venezolano puede lograr objetivos políticos concretos.
La reanudación de las perforaciones en Venezuela por parte de Chevron promete reducir los precios del gas en EEUU e impulsar la industria estadounidense al aumentar el suministro de petróleo a las refinerías de la Costa del Golfo. En un momento en que la diplomacia de la administración en el exterior ha sufrido repetidos reveses, incluso pequeñas victorias a nivel local podrían resultar políticamente valiosas.
EEUU no soltará el interés en Latinoamérica, protegerá y exigirá, alguien que piense lo contrario no querrá correr con la suerte de Cuba.




