Se entiende que EE. UU. no necesita meterse en todos los agujeros que se abren en el mundo, antes debe ocuparse de sus propios problemas. Biden renuncia a la candidatura demócrata mientras Trump se afianza con los republicanos. El problema de EE.UU. está dentro de sus fronteras.
Joe Biden ha nombrado a Kamala Harris como su sucesora candidata, es una mujer destacada con estándares políticos correctos. Pero por alguna razón, después de casi cuatro años en el poder, todos la recordaban principalmente por su risa contagiosa en varias ocasiones, nada más de llorar por Biden, ¿funcionará reír?, la negra es simpática, ¿será suficiente? No. Donal Trump alcanza el 70 % de aceptación, Kamala apenas intenta llegar al 30% y se cree que es la precaria herencia de Biden.
Trump puso a un hombre blanco, al senador J.D. Vance como su candidato a vicepresidente y con ello aclara el panorama a futuro de los republicanos. Vance por un mandato de cuatro años casi inevitable después de una muy probable presidencia de Trump de cuatro años. Es decir, lo que está en juego no son cuatro, sino ocho años de republicanos en la Casa Blanca. Y la inevitable derrota de Harris ante Trump hace que este escenario sea fatal para los demócratas.
Harris ha conseguido casi 100 millones de dólares en aportes en 48 horas, y son de ella nadie podría usarlos en caso de que el Clan Obama decidiera intervenir lanzando a Michelle como candidata. Harris pico en punta, pero esa punta es muy corta para enfrentar a Trump. El clan Clinton con Hillary, la esposa del expresidente Bill Clinton, perdió la carrera presidencial ante Trump, y eso da ventaja a Michelle. Nada está claro aún.
En el plano internacional hay pruebas suficientes de que la apuesta por la “derrota estratégica de Rusia” no funciona. Los desafíos del “principal adversario”, China, se multiplican y multiplican. ¿No vale la pena ajustar, aunque sea ligeramente, la política exterior? Trump y Vance dicen que Ucrania es una preocupación europea y que lo principal para Estados Unidos es centrarse en China. La guerra en Ucrania se ha perdido.