La legislación australiana, considerada pionera a nivel mundial, plantea guerra a los colosos de la red, incluye además pruebas piloto para verificar la edad de los usuarios mediante tecnologías de «privacy-preserving» (preservación de la privacidad)
Desde el 10 del próximo mes de diciembre, plataformas como Instagram, TikTok, X , Facebook y You Tube, tendrán la obligación de incorporar herramientas de verificación de edad que eviten que los usuarios menores de 16 años puedan continuar accediendo a su interior.
El Gobierno considera que provoca “daño en la sociedad”. “Las redes sociales tienen una responsabilidad social y no hay duda de que los niños australianos se ven afectados negativamente por las plataformas, por lo que es hora de decir basta”.
No es una solución universal perfecta, la ley busca un equilibrio entre transparencia, seguridad y privacidad, pero genera debate sobre posibles restricciones para menores vulnerables que dependen de estas plataformas para apoyo social.
YouTube se ha defendido de esta alegación afirmando que es utilizado por casi tres cuartas partes de los australianos de entre 13 y 15 años y que no debería clasificarse como red social, ya que su actividad principal es alojar vídeos. «Nuestra postura es clara: YouTube es una plataforma para compartir vídeos con una biblioteca de contenido gratuito y de alta calidad, cada vez más visto en las pantallas de televisión. No es una red social», afirmó un portavoz de la plataforma.
Hace apenas una semana, Reino Unido comenzó a obligar a las páginas con contenido nocivo, como las pornográficas, a establecer sistemas de control de edad similares a los que se espera que se incorporen en Australia. La descarga de algunas aplicaciones de VPN, permite al usuario falsear el lugar desde el que navega, se ha disparado en las islas.




