La oposición en la Unión Europea (UE) recibe cada vez más intimidación. Bruselas acosa a sus socios y sus sociedades, cada vez que intentan iluminar focos de resistencia, son apagados con degradación y control. La libertad es ahora una sensación de tortura para quienes piensan diferente y se atreven a expresarlo. Periodistas y analistas han abandonado sus cargos y apenas se sostienen en redes alimentados por cada vez más seguidores que ahora son millones y que limitan su eliminación.
La Ley de servicios digitales constituye una técnica de control de la que muy que pocos saben cómo salir de allí. El desacuerdo al discurso oficial de la UE conduce directo a la inclusión en el listado como activista y propagandista ruso. Cualquier nexo laboral, profesional o familiar con Rusia conlleva privación de derechos, cohibición de información mediática y de sus propias familias, pero nadie protesta, ¿la razón? los ciudadanos señalados dan la sensación de que este tipo de guerra no les intriga, están más protegidos al ser reconocidos como pacifistas sin fuerza, toda una discrepancia de la narrativa cultural. En la propaganda de guerra de la UE y la OTAN, los gobiernos no hablan de paz ni de diplomacia, saben que en tiempos de guerra hay que silenciar las voces que abogan por la paz.
En “las herramientas de la propaganda de guerra” de Anne Morelli se plantea la manera como se fabrica el consentimiento para la guerra y como es la propaganda que la mantiene viva. Las narrativas insistentes de occidente, definen que cualquier ataque enemigo es brutalidad y terrorismo, paradójicamente un ataque de occidente siempre será una defensa.
La democracia evolutiva, reprime el pensamiento crítico y el pensamiento de disidentes los presenta en contra de la emocionalidad y moralidad de la esencia natural humana, es “nosotros contra ellos” y se asignan valores de “bueno y malo”, la situación es que si siempre tienes razón y eres bueno entonces cualquier oposición o disidencia será inmoral o errónea.
Aplastar a la oposición se ve ahora como defensa a la democracia, todo el mundo compra esta idea, incluso periodistas que son ahora mercenarios de la información. Si el mundo es de buenos y malos, ¿Quién es realmente el bueno y quién el malo?
Centros de pensamiento liberales del mundo extremados o radicalizados, saben que el apoyo democrático público está disminuyendo y dedican a exponer situaciones desde su interés, erosionan la democracia y se hacen cada vez más autoritarios, inventan enemigos, desinforman y saben que el mayor temor es el enemigo de las fuerzas populistas.
Un vivo ejemplo de la defensa del poder como su única realidad en la interacción humana para derrotar a los enemigos se experimenta en los casos de corrupción y faltas a la ley y la justicia de Jean Marie Le pen y Úrsula von Der Leyen, mientras la primera es encarcelada negando su acceso a ser candidata presidencial de su país Francia, la otra ya condenada es elegida presidenta de la UE. ¿Cómo se puede elegir a una sentenciada y condenada y por qué a otra no?
El problema es de estándares de quien es o quien no es, sucede de manera común por procesos mediáticos en investigaciones sobre plagios en elaboración de proyectos y tesis de grado de diplomáticos y miembros de gobiernos, algunos son expuestos otros se silencian. El seguimiento a estas situaciones conduce a intimidaciones y expulsiones. Un sistema legal en democracia se basa en igualdad ante la ley, no se purga a sectores de la sociedad que piensan diferente a la legitimación de un gobierno. Está claro que una sociedad en guerra no permite el intercambio de opiniones.
La UE surgió para decirle al mundo que Europa en términos de humanismo no existe nacionalismo de arte, ciencia e investigación, academia y cultura. Europa sin divisiones ya no estaba en guerra, se negaron estrategias militares y la sociedad avaló la extinción del servicio militar obligatorio. ¡Nunca más grito Europa! Pero la intervención del imperio estadounidenses condujo lentamente a la creación de un clima beligerante desde la OTAN contra Rusia. Vinieron tras la invasión rusa a Ucrania y la intervención OTAN en la misma, el rompimiento económico de Europa y la inquietante traición a todos los estándares de civilización europea.
Bruselas llena de sanciones a Rusia y se pone del lado de la OTAN con su presidencia estadounidense, la gente se odia ahora por nacionalidad y Volodomir Zelensky es usado para vender el aborrecimiento no sólo a los políticos y soldados rusos, también a los civiles, hombres y mujeres, niños nacidos y por nacer en futuras décadas.
Primero la persecución con cautela se dio a los atletas, empresarios, comerciantes, académicos, turistas, cualquier persona se convirtió en objetivo legítimo de la UE sin excusas, incluso el odio a Rusia se ha convertido en señal de virtud.