El poderoso país de la UE abandera hace meses una crisis económica que se profundiza con la reyerta política que obliga al canciller Olaf Scholz a elecciones en Febrero / Alemania paga caro los desastres de la UE, se equivocó y ahora se hunde.
Alemania pierde el control de su propia economía en un escenario político ruin y desesperante y desesperanzador.
El escenario es lúgubre, justo cuando más se necesita Alemania, la locomotora de Europa se descarrila, los elevados costes de energía y la caída de exportaciones, hace que los alemanes sean 2500 euros más pobres y en descenso con la amenaza de volverse irreversible, el riesgo de expansión a toda la unión es latente.
Alemania no encuentra la forma de recuperar lo perdido en seguimientos de políticas económicas dictadas desde Bruselas y que se acrecentaron con la guerra en Ucrania.
El gobierno de la coalición se derrumbó y abrió paso al terreno de las derechas que buscan tomar el timón como una alternativa urgente de recuperación en 2025, es difícil y para algunos es imposible. La pérdida de exportaciones, la transición energética mal gestionada y la baja de la demanda interna ponen un riesgo de punto de no retorno.
Problema energético está por agravarse en un invierno que se anuncia muy frio y tendrá como agravante el cierre definitivo del paso del gas ruso por Ucrania y la retaliación de Moscú por aplicación de paquete de sanciones (15) anunciado por la UE. Bruselas sacrificó a Europa por un vago intento de afectar a Rusia, fue sólo un deseo.
Alemania ha pagado muy cara su osadía de adelantarse en crecer el escenario de hostilidad de la guerra en Ucrania. La mala gestión de Scholtz resultaron un fracaso económico y político.