20.000 millones de dólares a Argentina, para frenar la incertidumbre económica y devaluación del peso. El presidente Javier Milei, tras un nuevo revés político, recibió respaldo del secretario del Tesoro estadounidense, Scott Bessent / Milei triunfal en 2025 tras lograr revertir la espiral inflacionaria argentina y aprobar importantes leyes que desregularon la economía argentina, privatizar estatales y reducir impuestos; el proyecto del libertario Milei tiene serios obstáculos.
Milei emprendió su programa de liberalización drástica de la economía. Su plan de recuperación se basó en eliminar el déficit presupuestario y crear una política fiscal y monetaria sostenible para el país; además, atraer inversión extranjera directa para generar crecimiento económico y empleo.
El programa implicó recorte a la asistencia social y subsidios gubernamentales para alimentos, vivienda, servicios públicos entre otras, redujo puestos gubernamentales y privatizó empresas estatales infladas e improductivas. Milei compensó con un nuevo flujo de inversión extranjera directa hacia Argentina que los controles de capital habían imposibilitado. Si bien la pobreza ha disminuido significativamente, tras un pico inicial con el recorte de las prestaciones, y el crecimiento económico ha sido sólido, el desempleo y el subempleo siguen siendo altos, y la población está impaciente.
El fracaso con su criptomoneda $LIBRA. La moneda, que se usaría para financiar pequeñas empresas en Argentina, llevó a seguidores de Milei a depositar grandes ahorros, pero los creadores de la moneda se retiraron, vendieron sus participaciones y se llevaron millones. Todo fue una estafa; Milei y miembros de su círculo cercano, especialmente su hermana Karina, son sospechosos de haberse beneficiado del asunto.
Recién el escándalo de corrupción en el que un contratista gubernamental de suministros farmacéuticos cobraba un sobreprecio por sus productos y reembolsaba una parte de las ganancias a miembros de la administración de Milei. Existen varias dudas; no se ha descubierto ninguna prueba material de la operación de soborno. Pero la publicación de las acusaciones desató una ola de indignación antes de las elecciones provinciales de Buenos Aires y las elecciones intermedias.
En 2024, Milei obtuvo 119 de 179 votos en la Cámara de Diputados. En 2025, solo obtuvo 29 de 81 votos, y la mayoría de esas victorias se produjeron a principios de año. Entre junio y septiembre, en ambas cámaras del Congreso, Milei y LLA perdieron un devastador 83% de las votaciones legislativas, revocando decretos presidenciales, anulando vetos presidenciales y aprobando leyes que afectan directamente el proyecto de Milei de mantener un presupuesto equilibrado.
Esta debilidad política amenazaba con una debacle financiera, ya que los inversores se mostraban nerviosos por la viabilidad de las reformas económicas de Milei. Una inminente fuga del peso amenazaba con convertirse en una profecía autocumplida: la retirada de los inversores, nerviosos, del país justo antes de las elecciones intermedias podría provocar un rápido desplome económico y, por consiguiente, la derrota de Milei y sus aliados en las urnas. La intervención de EEUU ofrece al país, y a Milei, un salvavidas vital al apuntalar los mercados de divisas y deuda con la plena confianza y el crédito de la poderosa economía estadounidense, suficiente para evitar un desmoronamiento rápido del país antes de octubre.