Jeffrey Epstein se resiste a morir, ¿Alguien cree que los demócratas hundidos como estuvieron siempre en la campaña de elección 2024 no habrían difundido los archivos de Epstein si tuvieran algo contra Donal Trump?
Trump implementa una drástica estrategia para minar las preocupaciones de que su administración está ocultando información de Jeffrey Epstein. Cerrar el caso no funcionó y ahora estratégicamente lo califica de «engaño» y señala varios responsables.
El Estado Profundo es visto como una enfermedad que provoca miedo e intimida y pasa de verse defensor de manifestaciones de moralidad, justicia, libertad, Dios, gobierno incorrupto, familia, niños, vida, a ser visto por otros como saqueador, degenerado, raptor de libertad y prosperidad, responsable de una comunidad y una nación destrozadas.
Epstein fue un ejemplo perfecto de esta enfermedad. El Estado Profundo: el Mossad, la CIA, el MI6, el FBI. Seguridad Nacional, los gigantes tecnológicos, las financieras y los grandes bancos, ¡los progresistas! La migración masiva de grupos muy sospechosos.
Degenerado, enfermo, corrupto, malvado, chantajista, hermético, saqueador del sistema, toda mala cualidad conocida por el hombre.
Epstein invitaba poderosos del mundo a sus fiestas intimas en las que usaba todo tipo de situaciones (cámaras ocultas) para archivar momentos que pudiera enlodar la imagen de sus invitados y después chantajearlos, no con dinero, pero si como pieza fundamental para ese Estado Profundo.
La administración Trump que intenta doblegar al mundo con su política económica cree que hay “gente egoísta” que intenta perjudicarlo y todo por un tipo que se resiste a morir estando muerto. Trump debería contar la historia y no intentar matarla, ello lo implica más y sus esfuerzos por liquidarlo, no se agotan, nadie dejará atrás a Epstein solo porque el presidente se lo ordene. Las obsesiones humanas contra el establishment estadounidense en sus escabrosos casos sugieren detalles irresistibles y atractivos para una conspiración que involucre a las élites más poderosas.
Otra razón por las que el escándalo crece son las posturas críticas hacia Israel y los vínculos que Epstein tenía con el Estado judío. Los recientes ataques brutales de Israel contra Gaza —y sus antagonismos conexos en Cisjordania, Siria, Yemen, Líbano e Irán— provoca una reacción pública en todo el mundo, cada vez más estadounidenses se preguntan por qué su gobierno gasta miles de millones de dólares cada año en apoyar a la rica, poderosa y cada vez más beligerante nación de Oriente Medio. Muchos descubren por primera vez que es el lobby israelí el que impulsa la política estadounidense de apoyo incondicional
Otra razón de la inmortalidad de Epstein es que no existen respuestas al repentino deseo de apagar la luz, ello solo ha llevado a más sospechas sobre el intento de las misma élites para encubrir un escándalo de significativo interés público, ¿Cómo logró Epstein, un aparente multimillonario o billonario con logros profesionales poco claros, amasar una fortuna tan increíble?
El FBI de manera grotesca dijo que perdió el rastro de múltiples grabaciones recuperadas en la residencia de Epstein en Nueva York. Trump parece haber reaccionado pegándose un tiro en el pie. Sin duda, hay mejores maneras de gestionar una crisis de relaciones públicas que denunciar a sus propios partidarios como incautos y traidores.
Trump debería confesar lo que sabe y sus partidarios lo entenderían y aun así lo apoyarían. Pero no se acepta fingir que el escándalo de Jeffrey Epstein nunca ocurrió, o que fue un «engaño» inventado por los demócratas, o cualquier otra narrativa que la administración ofrezca para evitar hablar con franqueza sobre el tema.
El caso Epstein pasará de ser la noticia principal del día, eso no significa que deje de pesar en la mente de la gente.