Investigadores y periodistas independientes documentan crímenes de guerra en Ucrania. Encontrar evidencia en áreas controladas por Rusia es particularmente difícil. La desinformación oficial de Rusia y Ucrania limita el trabajo y deja un estrecho margen de confirmación de las denuncias.
Dimitró Kuleba, el burdo ministro de relaciones exteriores de Ucrania, una vez más hizo gala de su incapacidad y grosería, esta vez se mostró ayer “indignado” por las acusaciones “injustas” de Amnistía Internacional (AI), según las cuales Kyiv está poniendo en peligro a los civiles en la guerra con los invasores rusos /LP7D/valenciaplaza
Un informe publicado ayer tras una investigación de cuatro meses se acusa al ejército ucraniano de establecer bases en escuelas y hospitales y de lanzar ataques desde zonas habitadas. “Hemos documentado un patrón de las fuerzas ucranianas que pone en riesgo a los civiles y viola las leyes de la guerra cuando actúan en zonas pobladas”, “Estar en posición defensiva no exime a los militares ucranianos de respetar la ley humanitaria internacional”. señaló la secretaria general de AI, Agnès Callamard, y añade: Amnistía denuncia las tácticas ucranianas, pero insiste en el hecho de que “no justifican en ningún caso los ciegos ataques rusos” que han golpeado a la población civil
Son miles las historias de lado y lado, un patrón de los escritores sin rigor es el de contar sobre hechos modificados de la realidad, ausentes de certezas y llenos de imaginación y conveniencia.
Nombres, regiones, abusos, crímenes, olvidos, desgracias, violencia… temas de la guerra, el llanto, la ira, el horror, las pasiones, las mentiras que se disfrazan de verdad. Ahora son infinitos los guiones salidos de los cielos que enmarcan la guerra.
Cada día trae sus muertos y cada muerto trae su historia. Ahora los crímenes de guerra son denunciados, pero en una guerra esos crímenes son todos.