26 muertos causados por presuntos combatientes del grupo terrorista EI. / Civiles y combatientes a favor del gobierno las victimas eran colectores de trufas en el desierto.
Las trufas del desierto de Siria alcanzan altos precios en un país azotado por 12 años de guerra y una crisis económica aplastante /LP7D/sana.sy/
El empobrecido pueblo sirio busca trufas en el vasto desierto, lugar y escondite de yihadistas que plagan el terreno con minas terrestres.
Desde febrero, más de 200 personas, la mayoría civiles, han muerto en ataques del Estado Islámico contra cazadores de trufas o por minas terrestres dejadas por los extremistas según el Observatorio Sirio para los Derechos Humanos con sede en Gran Bretaña.
Estado Islámico perdió el territorio en Siria en 2019 tras una campaña militar respaldada por una coalición liderada por Estados Unidos, desde entonces remanentes yihadistas continúan escondiéndose en el desierto y lanzando ataques mortales.